La sociedad pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK) ha adoptado el nombre de Orekan, en un proceso de cambio de identidad con el que busca adaptar su actividad a los nuevos retos derivados de la emergencia climática, con una orientación que va más allá de la conservación ambiental y apuesta por políticas activas en materia de transición ecológica.
La nueva marca ha sido presentada este martes en un acto celebrado en la sede de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, coincidiendo con la Semana Verde Europea, en un evento en el que han participado representantes de entidades académicas, científicas, empresariales, sociales y ambientales, así como alcaldes de la Comunidad Foral y responsables de sociedades públicas de comunidades autónomas vecinas. El acto ha contado con una actuación de danza contemporánea interpretada por Ainhoa Egizabal y Uxue Olazaran.
Orekan —en equilibrio— pretende convertirse en una herramienta clave para que el Gobierno de Navarra pueda reorientar sus políticas medioambientales en este nuevo ciclo, marcado por el contexto de emergencia climática, el principal desafío ambiental de este siglo. Para ello ha incorporado a perfiles diversos y especializados en distintos ámbitos y ha conformado equipos entre los actuales profesionales.
Apostar por la cultura del cuidado
El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, ha señalado que el cambio responde a “la necesidad de adoptar una actitud más dinámica y proactiva” en materia ambiental. A su juicio, “la emergencia climática exige ir más allá de las políticas clásicas de preservación del medio natural” y avanzar hacia un modelo que combine sostenibilidad y desarrollo.
Aierdi ha añadido que “no podemos quedarnos anclados en el diagnóstico”, y ha subrayado que “es momento de actuar con determinación, con planificación y con alianzas”. En este sentido, ha defendido una acción pública que impulse el cambio desde lo local, “con el compromiso de todos los sectores: el primario, el industrial, el energético y el urbano”. Ha señalado que “la sostenibilidad ya no puede entenderse como una opción, sino como el único camino viable si queremos garantizar el futuro del territorio y de quienes lo habitamos”.
El consejero ha incidido también en la importancia de “apostar por una cultura del cuidado, tanto de los recursos naturales como de las personas que los gestionan y viven de ellos”, y ha abogado por una transición ecológica justa, ordenada y participativa, que no deje a nadie atrás. Según ha apuntado, “la participación ciudadana y el conocimiento técnico deben ir de la mano para construir un modelo realmente resiliente y adaptado a los desafíos actuales”.
Compromiso con Navarra y el planeta
Por su parte, la directora gerente de la sociedad, Itziar Gómez, ha explicado que Orekan quiere consolidarse como un organismo de referencia para impulsar la sostenibilidad y la gestión de recursos naturales estratégicos en Navarra, promoviendo la adaptación al cambio climático desde una perspectiva de acción conjunta.
Gómez ha advertido de que “el cambio climático ya no es una amenaza a futuro, es una realidad presente. Sus efectos están a la vista de todas y de todos: episodios meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad, inundaciones, incendios, estrés hídrico, relaciones forzadas”. Ha añadido que “cada vez, además, son más frecuentes y más graves, y esto genera una gran preocupación social y también, cómo no, una gran responsabilidad institucional”.
En este contexto, ha señalado que “estamos asistiendo a un momento contradictorio. Mientras en muchos lugares del mundo se avanza con valentía hacia una transición ecológica justa y necesaria, en otros se cuestionan los consensos internacionales y se debilitan los compromisos adquiridos”. A su juicio, esto “genera confusión, genera desconfianza y, yo diría que lo que es peor, genera parálisis”.
Estado del medio ambiente
Durante la presentación también se ha dado a conocer el informe ‘El estado del medio ambiente en Navarra’, una guía de 128 páginas que explica, a través de textos, datos y gráficos, una fotografía de situación actual del territorio de la Comunidad Foral en un escenario de cambio climático.
El libro se divide en cinco capítulos (Agua, Aire, Territorio, Biodiversidad y Economía Circular) y se ha nutrido de las labores diarias que lleva a cabo el equipo humano de Orekan, tales como salidas a campo, recopilación de datos del medio o redacción de informes, entre otras, para perfilar el paisaje de nuestro medio, así como su estado.