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Unai Hualde IglesiasPresidente del Parlamento de Navarra y presidente del Napar Buru Batzar

"En Geroa Bai debemos reflexionar sobre cómo conectar o reconectar con la sociedad y las nuevas generaciones"

El dirigente del NBB reclama “condiciones equilibradas “ entre los partidos que forman Geroa Bai de cara a 2027 y anuncia que no aspirará a un hipotético tercer mandato al frente del Parlamento

"En Geroa Bai debemos reflexionar sobre cómo conectar o reconectar con la sociedad y las nuevas generaciones"Oskar Montero

Un ecuador de legislatura invita a balances. El presidente del Parlamento foral, Unai Hualde (Altsasu, 1976) valora el final del presente curso político, la renovación vivida en el PNV y la necesidad de “seguir preservando” el futuro de Geroa Bai. Además, aborda su propio futuro personal.

¿Qué ha pasado con la ponencia de actualización de la Lorafna, que ha ralentizado su marcha?

Sigue su camino, está siendo un trabajo enriquecedor, espero avances para adaptar la Lorafna a la actualidad y a las necesidades, y sirva para ahondar en el autogobierno de Navarra y en la ampliación de derechos de la ciudadanía. Creo que hay mimbres para poder llegar en esta legislatura a aprobar un documento de bases con puntos para acometer la reforma, y profundizar los mecanismos de garantías competenciales.

Pregunto al político. ¿Esto es quedarse corto?

Habrá temas en los que pueda no haber acuerdo. Geroa Bai cree que es momento de abordarlos.

¿Todo esto no era muy previsible vistas las respectivas posiciones?

Cualquier avance en el autogobierno es bueno. Sabemos que en el tema lingüístico y en los que se consideran más identitarios hay una actitud bastante marcada del PSN durante la ponencia, para no avanzar demasiado. Está la duda sobre la necesaria ratificación ciudadana. Con leyes de participación democrática como tenemos debiera ser lógico si hay reforma que se pueda someter a refrendo.

Si esta no es muy profunda el riesgo sería que votase poca gente.

El objetivo sería un informe de bases que aborde una reforma con cierta profundidad.

Vox se ha roto en el Parlamento. ¿Esto ha cambiado el ambiente?

Sí, ahora solo con un parlamentario hay especial esfuerzo de llamar la atención en los plenos y en las ruedas de prensa. Este parlamentario (Emilio Jiménez) tiene un procedimiento abierto, veremos cómo termina. Podría dar lugar a un apercibimiento por unas manifestaciones en comisión verdaderamente bochornosas. Se escuchan cosas por su parte que uno muchas veces tiene que hacer de tripas corazón, de una absoluta falta de valores. La mayoría adoptó un cordón sanitario y no se entra al debate en sus iniciativas. Con el código de conducta se ha intentado tener un elemento adicional, además del reglamento del Parlamento, para evitar la proliferación de discursos que rayan el odio, el racismo o la xenofobia.

“Fortalecer el PNV y consolidar el espacio abertzale y progresista de Geroa Bai son dos caras de la misma moneda”

¿Vox empuja a cohesionar más al resto o ha abierto grietas?

Ha abierto la tentación para que UPN y PP entren también en descalificaciones estridentes. De ahí la necesidad de darnos una autorregulación de conducta parlamentaria, que no debiera hacer falta si todos nos comportásemos como debiéramos. En la ponencia ya aprobada, 30 parlamentarios, los de la mayoría progresista, apoyamos el código de conducta, y UPN y PPN se sumaron a Vox para no tener este instrumento. Creo que hay que evitar una mal entendida libertad de expresión que dé barra libre para poder decir cualquier burrada. Esa es la pretensión, por la preservación democrática de las instituciones, que la mayoría ha entendido.

Ha sido el décimo aniversario de las elecciones de 2015, que usted vivió en primera persona.

Recuerdo palpar en la calle que aquella vez sí iba a ser posible. Había una mayoría que representaba esa Navarra plural, abertzale y progresista con capacidad para conformar un gobierno alternativo al régimen de UPN. Fue una etapa muy ilusionante, después de años de prepotencia, recortes y descontento. Para mí supuso un cambio de paradigma. Un Gobierno plural sostenido por cuatro fuerzas políticas progresistas, con un trabajo colaborativo. Tuve el privilegio de participar en las negociaciones para conformar aquello. Fue un ejecutivo que tuvo que hacer frente a una oposición muy dura de ese antiguo régimen.

El PSN ha tenido la oportunidad que no tuvo Geroa Bai: revalidar la presidencia.

Somos pocos los que hemos estado en las negociaciones de conformación de esos tres gobiernos. La que se llamó la legislatura del cambio fue de mayor diálogo, con una gobernanza más colaborativa. En el primer Gobierno de Chivite hubo bastante menos coordinación entre los socios. En esta legislatura creo que se ha mejorado algo, pero todavía hay casos de anuncios inesperados que sacuden a los socios de vez en cuando, por ejemplo sobre vivienda en Sarriguren, que luego hemos tenido que aclarar en los órganos conformados para ello.

¿En qué se diferencian Ortuzar y Esteban?

La política que hacemos en Navarra se marca desde el Napar Buru Batzar, y tanto en la etapa de Andoni Ortuzar como ahora con Aitor Esteban se habla y se comparte con el EBB. Ha habido plena sintonía con ambos. Aitor Esteban es un gran conocedor de la historia y de la política navarra, ha participado en negociaciones como la transferencia de tráfico, la renovación del Convenio Económico o la traída de inversiones a Navarra, pero la línea es bastante similar. 

“Tenemos que ser capaces de que la sociedad valore la responsabilidad que asumimos ante retos como la política sanitaria o industrial”

¿Qué les pide Aitor Esteban en Navarra en los próximos años?

No solo él, sino el conjunto de la nueva ejecutiva: que Navarra tenga más fuerza en el día a día del partido y en la toma de decisiones. En la ejecutiva ya hay un burukide más además del presidente del NBB. Estamos dos personas de Navarra. Hay una estrategia por seguir fortaleciendo el partido aquí. En los últimos años ha crecido un 20% en afiliación, y se ha apostado por la consolidación del espacio abertzale y progresista que representa Geroa Bai, dos ideas perfectamente compatibles. Dos caras de la misma moneda. Recuerdo en la conformación de Geroa Socialverdes las palabras de Uxue Barkos de que fortalecer el partido es fortalecer la coalición. En el caso del PNV es exactamente lo mismo.

Desde un consenso en que la coalición no vive su mejor momento.

¿Por la tendencia en las encuestas? No deben obsesionar, deben ocupar. Han tratado mal a Geroa Bai tradicionalmente, pero deben ocupar, sobre todo porque en estos 10 años se han acercado al ámbito de la centralidad fuerzas progresistas que estaban polarizadas, como EH Bildu o el PSN. Eso quiere decir que en el mismo espacio hay más actores. ¿La apuesta que hizo Geroa Bai no es acertada? Todo lo contrario, otros han venido a nuestras posiciones, pero eso requiere también tener que hacer una reflexión para mantenerse y para crecer, y cómo conectar o reconectar con la sociedad y con las nuevas generaciones.

¿Cómo hacerlo?

Pues esa es la principal reflexión que tenemos que hacer.

Pero ya tendrá ideas, una diagnosis comentada en la coalición.

Es lo que en estos próximos dos años nos debe ocupar, qué proyecto quiere ofrecer Geroa Bai a los navarros y navarras en 2027.

¿En qué se tiene que diferenciar desde las tareas de gestión sin la libertad de crítica de la oposición?

Tenemos que ser capaces de que la sociedad valore la responsabilidad que asumimos por ejemplo ante retos como la política sanitaria o industrial. Desafortunadamente a veces no se valora suficientemente. Mientras que otros pueden estar en una posición más cómoda, como EH Bildu, rentabilizando la labor parlamentaria de decantación de leyes o medidas.

Carteras objetivamente complicadas en un contexto complejo. La coalición se examina en estos dos años.

Sí, en un gobierno de coalición tener la presidencia siempre es un plus.

Un plus muy grande.

En este caso, el Partido Socialista es especialista en rentabilizar mediáticamente los aciertos en la gestión del Gobierno y cuando vienen mal dadas es un gobierno de coalición.

¿Eso no lo hace el PNV en Gasteiz?

Sí, eso sucede también (sonríe), no sé si con la misma intensidad, pero puede pasar a la inversa en la CAV. Es normal que cada partido vele por sus intereses, pero a veces toca mirar por encima por responsabilidad, y creo que el PNV y Geroa Bai lo han hecho. Hemos asumido retos como Salud o Industria, por valentía, responsabilidad y vocación de servicio. Eso tenemos que saber trasladárselo a la ciudadanía, para que lo valore con reconocimiento electoral.

En 2027 por primera vez desde que existe Geroa Bai, salvo que me lo desmienta o no esté tan claro, Uxue Barkos no se presentará al Parlamento.

Yo ni lo confirmo ni lo desmiento, creo que no hemos entrado en esa reflexión.

¿Todavía eso no se conoce?

No se ha hablado de cabezas de lista todavía en Geroa Bai. Lo primero que tenemos que definir es la oferta electoral que Geroa Bai va a hacer, y a partir de ahí cuál es el mejor equipo. No va solo de una persona; entiendo que la cabeza o el cabeza de lista deberá cumplir características que los partidos de la coalición consideremos relevantes, como en anteriores acuerdos. Lo primero es crear el mejor proyecto y después acordar quién lo lidera, que siempre tiene que ser una persona de consenso.

“Quien encabece la lista en 2027 en Geroa Bai tiene que ser una persona de consenso y cumplir características que los partidos crean relevantes”

¿Tiene que ser alguien del PNV quien esta vez tenga que liderar o sea lo recomendable hacerlo?

Es algo que hay que negociar, y de lo que creo que no toca hablar ahora. Si tiene que ser del PNV ¿pues por qué no? A saber... no sería la primera vez que una persona del PNV lidera una candidatura de Geroa Bai en algunas elecciones. El PNV forma parte de la coalición desde su formación, y tenemos personas de gran valía, que han demostrado cualidades y liderazgo, pero es algo que habrá que acordar.

Aitor Esteban en 2021 situó a Geroa Bai en un “centro amplio”, dijo que el PNV estaba en esa vocación, y que Socialverdes parecía situarse más a la izquierda. Según quién lidere, dependerá el proyecto o el acento.

Geroa Bai es una labor de equipo y con candidaturas encabezadas por alguien de Geroa Socialverdes o alguien del PNV hemos sabido encontrarnos en el espacio que llevamos ocupando estos diez años, y tenemos que ser capaces de hacerlo.

¿Se ha diluido algo en Geroa Bai la vocación o marca abertzale?

Creo que el ámbito abertzale se ha diluido desafortunadamente en general.

¿En qué?

En el gobierno cuatripartito teníamos más margen de maniobra para poder acometer determinadas medidas. En un gobierno de coalición con el Partido Socialista hay temas en los cuales no hay manera de avanzar. Creo que es una reflexión conjunta del mundo abertzale.

¿Y qué hacer frente a EH Bildu en esas circunstancias?

A ver... EH Bildu está en una alocada carrera (sonríe) por institucionalizarse a marchas forzadas, cuando hasta ahora despreciaba la moqueta y los sillones.

En 2015 ya tenía vocación...

Ahora parece que todo lo vale, aun asumiendo severas contradicciones internas con posiciones que mantenían hasta hace poco, y lo hacen porque creen que de momento les es rentable electoralmente. Veremos a ver si les dura. Recuerdo que Geroa Bai fue decisivo en 2019 para que el PSN no consumase un veto a EH Bildu, pudiera estar en la mesa del Parlamento y fuese interlocutora en la gobernabilidad de Chivite. Por lo tanto me da cierta tristeza cuando hoy veo que en ese afán de crecer EH Bildu minusvalore a veces el papel de Geroa Bai, formación fundamental para un Gobierno progresista en Navarra como el que tenemos.

El PNV cumple 115 años en Navarra, constatación de su navarridad. 

Estamos orgullosos del partido y de nuestra historia jeltzale, lo vamos a celebrar este 21 de junio, con espacio para la política y lo festivo. Es un momento de reafirmación como proyecto y de seguir preservando Geroa Bai. Preservar ese espacio es importante, lo creemos siendo el partido mayoritario en la coalición. Y creemos que así debería ser por parte del conjunto. Espero el mismo compromiso y responsabilidad por parte de todos para también tener unas condiciones equilibradas en las que ambos partidos nos sintamos cómodos.

Ana Ollo dejará el Parlamento a final de legislatura.

(Suspira). Mi etapa de la presidencia del Parlamento la veo colmada. Veo que en el partido hay muchas personas muy válidas y adecuadas, pero no voy a anticipar ningún escenario.

Seguirá siendo presidente del NBB.

Ahí es también momento de ir relevando (finalizaría en 2028). No hay personas imprescindibles y hay que dar lugar a nuevos liderazgos. Ya veremos qué pasa.

Toca pensar en ceder el testigo...

Han sido muchas responsabilidades políticas y de mucha intensidad durante mucho tiempo, y y eso requiere mucha dedicación.

“Si algo ha demostrado activamente UPN es que Geroa Bai le ha molestado mucho”

Javier Esparza dice que son mucho menos beligerantes con EH Bildu que el PNV en la CAV, y que por ese error les comen terreno.

Tampoco veo el mismo nivel de beligerancia en el Partido Socialista en determinadas cuestiones. Son realidades absolutamente diferentes. La apuesta de Geroa Bai es clara por estar en un acuerdo de fuerzas plurales y progresistas en Navarra. La sociología es la que es, y esta apuesta en ningún caso es un error estratégico; sitúa a UPN fuera de posiciones de gobernabilidad, más aislado, por lo tanto es lógico que insista con ese mensaje.

UPN ha deslizado invitaciones a explorar otros entendimientos. ¿Son cantos de sirena?

Absolutamente, porque si algo ha demostrado UPN de forma activa, utilizando todos los mecanismos a su alcance, es que Geroa Bai le ha molestado mucho. Ha sido un verdadero enemigo político, con estrategias como el ninguneo o la confrontación judicial contra algunos referentes de Geroa Bai. Por encima de las palabras y de intentar meter cuñas entre los socios del Gobierno o hacer discursos que puedan friccionar, la verdadera obsesión de UPN es intentar borrar de la ecuación a Geroa Bai.

Igual es que se han dado cuenta de que les necesitan, de que no volverán a gobernar si no es con apoyos como el suyo.

UPN también ha intentado y sigue intentando llegar a acuerdos con el Partido Socialista en algunos ámbitos. Ellos se ven aislados, sin capacidad de maniobra, y creen que abrir determinadas vías con unos y con otros puede devolverles a un espacio que creo que han perdido.

¿Sin Pedro Sánchez en la ecuación, un gobierno UPN-PSN es ciencia ficción?

No lo sé (se ríe).

Si no lo sabe usted...

La política española nos puede llevar a escenarios, lo hemos vivido en el pasado, que ahora nos pudieran parecer inverosímiles, pero si hay un cambio de rumbo dirigente en el Partido Socialista, podemos ver cualquier cosa.