El rey emérito Juan Carlos I cumple este domingo su quinto año fuera del Estado desde que se marchó para instalarse en Abu Dabi, un "exilio" del que regresa puntualmente de forma privada para acudir, en la mayoría de las ocasiones, a regatas de vela en Sanxenxo (Pontevedra).

Fue en agosto de 2020 cuando Juan Carlos I comunicó a su hijo su decisión de abandonar el Estado, poco después de que Felipe VI decidiera retirarle la asignación y renunciar a la herencia que le pudiera corresponder personalmente de su padre, tras diversas informaciones publicadas sobre una sociedad 'offshore' creada por el emérito vinculada a una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí.

"Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España. Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad", fue el mensaje que Juan Carlos I comunicó por carta a Felipe VI para oficializar su despedida.

Y poco después reveló que, "por voluntad propia", había decidido mantener su residencia en Abu Dabi "por razones personales" al encontrar en el emirato la "tranquilidad" necesaria para afrontar su actual periodo de vida, aunque sin descartar volver a residir en el Estado, algo que no se ha producido.

Un traslado que tuvo lugar tras el escándalo originado cuando se supo que tenía parte de su patrimonio en el extranjero, aunque la Fiscalía archivó las investigaciones bien al haber prescrito los hechos o haber sucedido antes de 2014, cuando estaba protegido por la inviolabilidad como jefe del Estado.

Además de estos cinco años fuera del Estado, también el pasado mes de junio se cumplieron once del anuncio de Juan Carlos I de su abdicación en favor de su hijo, más de una década en la que ha dejado de representar a la Corona y de participar en actos públicos.

Viajes a Galicia

Con 87 años y sin que haya ningún plan de retorno, en los últimos meses el padre de Felipe VI ha vuelto hasta en cuatro ocasiones a Pontevedra alojándose siempre en casa de su amigo Pedro Campos, presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS), localidad en la que está amarrado el 'Bribón', el barco del que Juan Carlos I es patrón, la última vez a mediados de julio.

Una ocasión en la que no ha visto en Pontevedra a su hijo ni a su nieta Leonor, ya que abandonó Sanxenxo poco después de la llegada del buque Juan Sebastián de Elcano a la base de la Escuela Naval de Marín, y pocos días antes de que Felipe VI llegara a esa localidad para la entrega de los despachos militares.

Diferente fue en septiembre de 2024, cuando Juan Carlos I, Felipe VI y Letizia mantuvieron un encuentro familiar con Leonor en la Escuela Naval, donde esta se formaba.

Demanda a Revilla

También se encontraba en Pontevedra el emérito el pasado mes de mayo cuando se celebró en Santander el acto de conciliación con el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, que terminó sin avenimiento, por lo que Juan Carlos I puede presentar una demanda por derecho al honor por las "expresiones calumniosas e injuriosas" que entiende que vertió Revilla contra él en diversos medios de comunicación de mayo de 2022 a enero de 2025.

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Y es que el emérito siente que le "roban su historia" y por eso anunció que publicará sus memorias a finales de año bajo el título 'Reconciliación', una obra escrita en primera persona.

Si Juan Carlos I "ha decidido dar cuenta de su historia después de casi cuarenta años de reinado es porque el exilio en Abu Dabi, parte de la opinión publicada y, por qué no, los propios errores han acabado por ensombrecer su trayectoria y sus aportaciones fundamentales al éxito de la democracia española", explicó Planeta, la editorial que publicará el libro.