La comisión de investigación del Parlamento de Navarra sobre la adjudicación de obras públicas en las últimas cuatro legislaturas comienza a perfilar su rumbo. La propuesta de Geroa Bai de que los trabajos arranquen con el análisis de la adjudicación y ejecución del desdoblamiento de los túneles de Belate ha ganado fuerza entre los grupos, situándose como la opción más probable para abrir los trabajos de control. El 24 de septiembre se celebrará la próxima sesión de la comisión, en la que los grupos deberán presentar sus calendarios y se votará el inicio de los trabajos.
El portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, defendió que se debe “empezar por aquello que está vivo, que cuantitativa y cualitativamente afecta al Gobierno, y despejar todas las dudas posibles”. Su planteamiento será sometido a votación en la próxima sesión de la comisión, prevista para el 24 de septiembre, en la que cada grupo presentará su calendario de comparecencias.
Los principales grupos han mostrado disposición a valorar la propuesta. La portavoz socialista, Ainhoa Unzu, la calificó de “razonable” y reconoció que el PSN también barajaba la posibilidad de comenzar por Belate, aunque precisó que no está “negociado ni pactado con Geroa Bai”.
Desde UPN, su portavoz Javier Esparza fue tajante al señalar que se trata de un asunto “clave”, recordando que es la única adjudicación denunciada por su partido ante la Guardia Civil. “Creo que estoy siendo claro”, apuntó, aunque insistió en que la formación regionalista presentará su propio plan de trabajo.
Por su parte, la parlamentaria del PPN, Irene Royo, reconoció que la opción “no es descabellada”, aunque avanzó que su grupo también elaborará un calendario propio antes de fijar una postura definitiva. En la misma línea se han pronunciado desde Contigo-Zurekin, cuyo portavoz Carlos Guzmán ha afirmado que la propuesta no es “en absoluto descabellada”, aunque esperarán a concretar su plan.
¿Acudiran las presidentas?
Otro de los puntos que más polémica suscitan entre los grupos en el arranque de la comisión gira en torno a la posibilidad de que comparezcan las tres presidentas del periodo que abarca la comisión —Yolanda Barcina (UPN), Uxue Barkos (Geroa Bai) y María Chivte (PSN). Aunque en la primera tanda de comparecencias no fueron incluidas, varios grupos mantienen la puerta abierta.
Desde UPN, Esparza ha cargado duramente contra Chivite, a quien acusa de actuar como “la fontanera del PSOE” para proteger a dirigentes socialistas implicados en la investigación que instruye el Tribunal Supremo. “De momento ha hecho su trabajo y ha conseguido protegerse a sí misma y a otros dirigentes de su partido”, declaró, subrayando que su grupo insistirá en reclamar explicaciones.
El PSN defiende que Chivite siempre ha estado a disposición del Parlamento. “Ha acudido cada vez que se le ha requerido”, recordó Unzu, quien insistió en que la decisión de no citarla en este primer bloque fue compartida por varios grupos, aunque no descartan hacerlo más adelante.
En cambio, tanto desde el PPN como desde Contigo-Zurekin han criticado que la presidenta acuda antes al Senado que al Parlamento foral. “Donde debe dar explicaciones es en Navarra”, remarcó Royo, mientras Guzmán tachó de “despropósito” que la jefa del Ejecutivo comparezca antes en Madrid que en Pamplona.
Críticas a la opacidad
Las dificultades de acceso a la información han suscitado críticas entre los grupos. La portavoz de EH Bildu, Laura Aznal, ha advertido de que “algunos quieren dejar la comisión vacía de contenido” y ha reclamado “condiciones adecuadas” para el trabajo de control parlamentario. “El derecho de este Parlamento a recibir la información solicitada debe ser defendido”, recalcó.
En la misma línea, Guzmán exigió a las instituciones “colaboración transparente” para evitar que la falta de claridad alimente la desafección ciudadana. “La corrupción genera desafección entre la ciudadanía y todas las instituciones deben poner de su parte para solventar cualquier duda”, afirmó.