Cuatro mujeres, Nerea Torrijos, Cristina Rodríguez, Arantxa Ezquerro y Lena Mossum optan en la 35 edición de los Premios Goya al Mejor Diseño de Vestuario por "Akelarre", "Explota Explota", "Las niñas" y "Los Europeos", cuatro historias muy diferentes, con un vestuario lleno de color que habla por ellas.

"Me parece la bomba que seamos cuatro mujeres. Son compañeras no competidoras", dice Nerea Torrijos, algo en lo que coinciden las otras tres nominadas.

"AKELARRE", NEREA TORRIJOS

Nerea Torrijos ha creado el vestuario de "Akelarre", de Pablo Agüero, una historia inspirada en un proceso judicial que tuvo lugar en 1609, que el inquisidor francés Pierre de Lancre trasladó a un libro.

La película narra la historia de Ana, una joven acusada de brujería, que ha permitido a Nerea Torrijos "trasladar colores y referencias", según cuenta a Efe, a un vestuario que, pese a lo que se puede imaginar sobre la época, no es oscuro. "Aunque fuera una época lúgubre en otros aspectos".

Prendas que divide en dos bloques: el pobre al que pertenecen las jóvenes, con prendas confeccionadas con tejidos naturales, lonetas, lino, algodones, "todo rústico, con mucho movimiento, nada encorsetado", y donde se cuela el vestido principal de la protagonista en amarillo intenso, y, por otro lado, el grupo de los nobles que lucen prendas de seda, brocados y raso.

"LAS NIÑAS", ARANTXA EZQUERRO

La ópera prima de Pilar Palomero, "Las niñas", nos traslada a 1992, a la Expo de Sevilla y las Olimpiadas, donde se cuenta el tránsito de una niña a la adolescencia.

"¿Quien no recuerda el 92?", rememora Arantxa Ezquerro, que destaca que en la actualidad hay "un remix en las tendencias de aquella época: con coleteros, pantalones de tiro alto o cinturones de hebilla ancha", unos complementos que marcan la diferencia de clase social, como los pendientes de perlas o las cazadoras.

Un vestuario luminoso con colores y estampados, prendas en las que no faltan las hombreras, donde la clase social se refleja en el vestuario de los adultos, por ejemplo, en los pantalones de la madre de la protagonista, una mujer trabajadora, que contrasta con la imagen de amas de casa con mejor posición económica, de las madres de sus amigas.

"EXPLOTA EXPLOTA", CRISTINA RODRÍGUEZ

Aunque se desarrolla en una España "donde impera la censura", la música de Raffaella Carrá llena de color y "alegría de vivir" hasta el más pequeño detalle de vestuario, ha explicado Cristina Rodríguez.

Una comedia de Nacho Álvarez (Uruguay, 1986) en la que una joven abandona a su novio en el altar para cumplir el sueño de ser bailarina.

La estética de los 70 se cuela en prendas frescas y coloridas, amarillo chillón, rojo intenso, verde mentolado..., tanto en la imagen diaria de los protagonistas como en las prendas que utilizaban en televisión, donde los brillos son indispensables.

El mayor reto para Rodríguez ha sido que "la ropa de calle fuera flexible", para que se pudieran llevar a cabo las coreografías, diseños contemporáneos, "vinculados a los años 70, que no están lejos de la estética actual".

"LOS EUROPEOS", LENA MOSSUM

La película de Víctor García León pone de manifiesto el boom del turismo europeo en España, que refleja el choque cultural que se produce en un país que, en esos momentos, vive una dictadura.

Un trabajo en el que las prendas de los extranjeros tienen "más color y alegría, una manera de diferenciarlos de los españoles", explica Mossum. En Ibiza -donde se desarrolla la historia- se puede ver una isla llena de contrastes en el vestuario, con payeses, jóvenes en pantalones cortos, camisetas escotadas y bikinis "en una época en la que te ponían multa por no vestir con decoro".

Un vestuario vinculado a los años 50, en el que prima el color, con amarillos y rojos fuertes para los extranjeros y ocres para los españoles, donde no faltan los estampados creados por la propia Mossum.

"Hemos cuidado todos los detalles y le hemos dado la importancia que tiene a la ropa interior de la época, que condiciona mucho la silueta femenina", señala Mossum.