reino unido - Tate King, un niño de seis años, salvó la vida de su madre Jenna, enferma de diabetes, que se derrumbó sobre la mesa después del desayuno. Al ver la situación en la que se encontraba su madre, decidió no quedarse quieto y llamó a emergencias para que pudiesen ayudar a Jenna. Tate mantuvo la calma en todo momento y cuidó de su hermano de un año hasta que llegaron los paramédicos a su casa. Además de la medalla de valentía que ha recibido en su colegio, también le han otorgado el premio Pride en Gran Bretaña con el que se reconocen sus acciones heroicas. Cuando la madre se derrumbó, el niño también mandó un mensaje a su padre Nick para avisarle de que su madre tenía el nivel de azúcar bajo. En el momento que llegó la ayuda, los paramédicos le dieron a Jenna un goteo de glucosa y la trasladaron al hospital, según informa Mirror.
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