Cuando hace mucho calor es habitual que en diversos programas de televisión se haga la típica prueba de intentar freír un huevo en el asfalto, encima del capó de un coche o en la ladera de un volcán.

Una tuitera ha ido más allá y ha decidido probar si es posible cocinar una gruesa chuleta de ternera con su hueso aprovechando el calor ambiental y el del motor de su coche, un Mini Cooper.

El escenario, la ciudad de Las Vegas, en Estados Unidos, un lugar en el que el mercurio suele subir mucho en los meses de verano. Getti, la joven que hace el experimento, envuelve la chuleta en papel de aluminio tras sazonarla, la introduce junto al motor, cierra el capó y arranca su coche. El termómetro marca 106 grados Fahrenheit en el exterior (41 grados Celsius). Tras 38 minutos de conducción, Getti detiene el vehículo y procede a comprobar el estado de la carne.

Aparentemente, la chuleta tenía el aspecto de estar bien cocinada, con la ventaja de que no quemaba como recién salida de la sartén o de la plancha, y sin consumo de aceite. Getti probó un pedazo y dio saltos de alegría al ver que estaba en su punto y que el experimentado había funcionado. Eso sí, la joven añadió después en Twitter que la carne no estaba totalmente hecha por dentro, con lo que tuvo que terminar de cocinarla en casa.

El vídeo acumula ya 7,5 millones de reproducciones en Twitter y diversos programas de importantes cadenas de televisión estadounidenses se han hecho eco de él.