El Monasterio de Leyre y el Monasterio de Iratxe son dos de los conjuntos monumentales más atractivos de Navarra. Y es que Navarra es una región rica en patrimonio histórico, cultural y natural, donde confluyen diversas influencias que han moldeado su identidad a lo largo de los siglos.
Tal y como apuntan desde la web oficial de Turismo de Navarra, "es imposible explicar el patrimonio cultural del Reyno sin su majestuosa arquitectura, en la que reyes, reinas y gobernantes de todas las épocas pusieron de su parte para regalarnos hoy una Navarra repleta de castillos, edificios religiosos y otros de carácter civil: Castillo de Javier, Catedral de Santa María de Pamplona, Catedral de Tudela, Cerco de Artajona, Santuario de San Miguel de Aralar, Murallas de Pamplona, Monasterio de Leyre, Monasterio de Irantzu, Monasterio de Fitero, Monasterio de Iratxe, Monasterio de San Salvador de Urdax y Monasterio de la Oliva, entre otros.
Además de la riqueza de Navarra, el territorio cuenta con un entorno envidiable e inigualable. Al norte colinda con Francia, separada por los Pirineos, hacia el oeste con el País Vasco, al este con Aragón, por el sur con con La Rioja.
Un pueblo a solo una hora y media de Pamplona está declarado Conjunto Monumental
Situado a poco más de 110 kilómetros de Pamplona está Mutriku, un municipio de algo más de 5.000 habitantes que nació a comienzos del siglo XIII y todavía conserva restos de sus antiguas murallas.
Según explican desde la propio página de la localidad guipuzcoana, "el casco histórico de Mutriku fue nombrado conjunto monumental en 1995. Perderse en sus estrechas calles conecta al visitante con la larga historia de la villa, fundada en el S.XIII. Estas calles mantienen su escarpado trazado original, y aunque en 1484 y en 1553 sendos incendios arrasaron la villa, aún se pueden encontrar en ellas casas señoriales y palacios de entre los siglos XV y XVIII, algunos de ellos declarados monumentos histórico-artísticos. Lamentablemente solo queda una pequeña parte de la muralla original ya que, como en otros muchos lugares, gran parte de la misma fue destruida en el S.XVIII en aras del modelo urbanístico, muy poco conservador, que por entonces preconizaba la ilustración. No obstante, esas mismas ideas inspiraron la iglesia neoclásica de Nuestra Señora de la Asunción y la Plaza Txurruka".
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el Palacio Galdona, el Palacio Arrietakua, el Palacio Zabiel, el Palacio Olazaharra Mizkia, la Casa-torre Luardo, el Palacio Montalivet, la Torre Berriatua, el Convento Santa Katalina, la antigua lonja y la Casa Torre del muelle son algunos de los principales atractivos turísticas de Mutriku.