Qué dieta seguir para mejorar la salud intestinal
Si tienes problemas digestivos y quieres olvidarte de ellos de una vez por todas, apuesta por incluir fibra dietética y grasas saludables en la alimentación habitual. ¿Sabes dónde se encuentran?
Gozar de una buena salud intestinal es clave para el bienestar, tanto físico como mental. Desafortunadamente, no siempre es posible disfrutar de ella, por culpa en gran medida de la cada vez peor alimentación que llevamos en general. Y si lo que comemos influye en nuestro cuerpo, aún lo hace más en el sistema digestivo, el aparato que se encarga precisamente de procesar los alimentos.
Relacionadas
Por ello resulta muy importante apostar por una dieta no solo que no la dañe, sino que la mantenga en plena forma. Y esa dieta debe de incluir:
Alimentos ricos en fibra
La fibra es fundamental para mantener la regularidad y promover la actividad digestiva. Por ejemplo, frutas como las manzanas, las peras, las bayas, los plátanos, las naranjas y los kiwis; verduras como el brócoli, las espinacas, las zanahorias, la col rizada o las alcachofas; legumbres como las lentejas, los garbanzos, las alubias negras y los guisantes; cereales como la avena, el arroz integral, la quinoa, la cebada y el trigo sarraceno; y frutos secos y semillas como las almendras, las nueces y las pipas de calabaza.
Grasas saludables
Entre ellas, los ácidos grasos omega-3, que están presentes en los pescados azules, los aguacates y los frutos secos, que combaten la inflamación.
El aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra es uno de los alimentos más saludables para el intestino. Este tiene una gran cantidad de polifenoles, una serie de sustancias químicas naturales que actúan como antioxidante en el organismo y afectan positivamente a las bacterias intestinales del cuerpo, combatiendo la inflamación del intestino y ayudando a potenciar el sistema inmunológico.
Los prebióticos
Son unas fibras no digeribles que alimentan a los probióticos en el intestino promoviendo así un microbioma intestinal saludable. Además, fortalecen el sistema inmunológico. Se encuentran, por ejemplo, en el ajo, cebolla, puerro, espárragos, plátanos, alcachofas y arándanos.
Los probióticos
Estas bacterias beneficiosas, alimentadas por los prebióticos, contribuyen a mantener el equilibrio de la microbiota y a mejorar, por consiguiente, la salud intestinal. Están presentes en alimentos fermentados, como el yogur natural, el kéfir, el chucrut, el kimchi, el miso, y los encurtidos, como pepinillos o cebolletas. Incluirlos en la dieta habitual es clave para hacer bien la digestión.
Temas
Más en Salud
-
Las infusiones que están prohibidas para las personas que toman estos medicamentos, según una cardióloga
-
Ni en ayunas ni en la comida: este es el mejor momento del día para tomar suplementos de omega-3
-
Fundación EROSKI promueve hábitos saludables en los escolares navarros
-
Retinol: Descubre sus beneficios y por qué la UE ha limitado su uso