La Navidad es una época en la que el alcohol y los excesos no faltan. Unas fechas en las que una parte de la población experimenta los síntomas propios de la resaca.
Y es que, tal y como señalan los profesionales de Quirónsalud, un consumo excesivo de alcohol durante un periodo de tiempo corto, como es una tarde o una noche, provoca en el organismo multitud de efectos secundarios negativos para la salud. Este conjunto de síntomas se conoce comúnmente como "resaca".
Según explican, el efecto negativo principal que provoca el consumo de alcohol es la deshidratación. "La deshidratación y la falta de minerales provocan síntomas como el dolor de cabeza, el malestar corporal, el dolor muscular, la debilidad y los mareos", argumentan. Además de la deshidratación, un efecto secundario muy típico al beber alcohol son las náuseas o el dolor estomacal, esto es debido a que el alcohol es un irritante de la mucosa gástrica y aumenta la producción de ácido del estómago.
"Otro síntoma que aparece tras el consumo de alcohol son los temblores en el cuerpo, principalmente en manos. Este síntoma es debido a que el alcohol hace que disminuya la glucemia. En un periodo de hipoglucemia puede aparecer, además de los temblores corporales, un hambre descontrolado y ganas de ingerir alimentos ricos en grasas o hidratos de carbono", relatan desde Quirónsalud. Pero, no, si se quiere combatir la resaca nada de beber agua ni comer grasa.
Esta es la clave para combatir la resaca, según la ciencia
La revista científica 'Addictive Behaviours' ha llevado a cabo una investigación en la que participaron 1.676 estudiantes universitarios que habían sufrido al menos un episodio de resaca en los últimos tres meses. Unos estudiantes que, según explican quienes llevaron a cabo la investigación, realizaban al menos 30 minutos de actividad física moderada a la semana.
Teniendo en cuenta la información publicada por la publicación, la clave para combatir la resaca no radica en remedios típicos como beber agua o consumir comida grasienta, sino en llevar una rutina de ejercicio físico regular. Según apuntan los expertos, las personas que practican ejercicio intenso experimentan resacas menos severas, incluso cuando consumen la misma cantidad de alcohol que quienes no se ejercitan. Esto se debe a que el ejercicio mejora el metabolismo, reduce la inflamación y promueve la liberación de endorfinas, lo que alivia los síntomas de la resaca. Eso sí, nada de hacer ejercicio mientras se está de resaca, pues puede agravar la deshidratación.