"El desayuno es la primera comida del día, separada de la anterior por muchas horas. Tras esas horas de ayuno es fundamental proporcionar al organismo la energía y los nutrientes necesarios para hacer frente a todas las actividades que se realizan en esta parte del día", así es como desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición hablan de la que para muchos es la comida más importante del día.
Entre 15 y 20 minutos y siempre antes de iniciar la actividad habitual
Según el Ministerio de Sanidad, para poder hacer un desayuno completo debemos dedicarle tiempo suficiente, entre 15 y 20 minutos, y siempre antes de iniciar la actividad habitual. "No lo hagas demasiado ligero. Debe proporcionar entre el 20 y el 25% de las calorías diarias. Combina líquidos y sólidos: incluye lácteos, pan, galletas o similares, cereales y fruta o vegetales frescos en tu desayuno.Vigila la presencia de fibra y limita el contenido graso", añaden desde este organismo.
Estudios científicos, como los publicados en 'The American Journal of Clinical Nutrition', destacan que un desayuno equilibrado mejora la concentración, la memoria y el estado de ánimo. Además, investigaciones del 'British Journal of Nutrition' indican que omitirlo puede aumentar el riesgo de obesidad, resistencia a la insulina y enfermedades cardiovasculares. Un desayuno rico en proteínas, fibra y grasas saludables estabiliza los niveles de glucosa en sangre y reduce la sensación de hambre. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda incluir frutas, cereales integrales y lácteos para asegurar un aporte adecuado de nutrientes esenciales y energía.
Los tres peores desayunos más habituales entre la población, según el Dr. Alexandre Olmos
Con más de 570.000 reproducciones y más de 7.900 me gustas, la publicación Dr. Alexandre Olmos, con nombre de usuario @dr.alexandreolmos y que cuenta con más de 29.000 seguidores en TikTok, no ha dejado a nadie indiferente en esta red social. En ella, el especialista habla de "los tres peores desayunos más comunes".
"El tercero es el peor y más común de todos. Desayunar pan blanco o cereales azucarados. Este desayuno dispara los niveles de azúcar en sangre de forma muy rápida, pero después de unas horas genera una caída brusca de energía y antojos descontrolados. Además, no tiene los nutrientes esenciales que necesita tu cuerpo. Zumo de frutas o smoothies cargados de azúcar. Aunque suene saludable, un zumo de frutas, por sí solo, o un smoothie con exceso de frutas y edulcorantes, puede ser un golpe de azúcar para tu cuerpo. Esto genera un pico de insulina que rápidamente te deja cansado, con hambre y sin energía sostenida. Tomar café torrefacto. La mayoría de las personas desayunan con su café, pero el café torrefacto es uno de los menos recomendables. Este tipo de café incluye azúcar en su proceso de tostado, lo que lo hace muy perjudicial para tu organismo. Además, los compuestos químicos generados en este proceso pueden inflamar tu sistema digestivo y disminuir la absorción de nutrientes. Si amas el café, asegúrate de tomar versiones naturales y sin añadidos para cuidar tu salud", explica de manera detallada el doctor.