Ana y Eva Callejas son dos hermanas mellizas de 25 años de Pamplona. Ana está en el Departamento de Arte de Cine y Televisión y Eva trabaja como fisioterapeuta. La idea de montar este negocio de pendientes artesanales, que poco a poco está expandiendo su repertorio, surgió por Eva. Ella se considera “una loca de los pendientes" .Como regalo de Navidad al no saber que pedir de regalo, pidió un taller de pendientes y el material necesario. “Empecé a hacer pendientes y los comenzamos a lucir nosotras y nuestras amigas”, recuerda Eva. Cada vez sus amigas les pedían más diseños. El primer material que utilizaron fue la resina, y poco a poco han ido incorporando nuevos como metacrilato y acetato. Mientras Ana se encargaba de la parte artesanal y montura, Eva se enfoca en la página web, diseño y redes sociales. Ellas mismas elaboran su material audiovisual, publican en redes y se hacen eco mediante las mismas.

Pero, ¿de dónde viene Irmas? “Nos pareció original utilizar este nombre”, explica Ana. “Irmas es hermanas en gallego y nosotras tenemos raíces gallegas“. Al pensar un poco en la marca, decidimos que el nombre que llevase debería representarnos”, añade Ana. Al mostrar el logotipo de su marca, Ana Callejas nos explica cómo “las dos rayitas son la I de Irmas y representa también dos personitas”, que son ellas mismas.

Pendientes a medida y personalizados 

Irmas tiene una gran paleta de colores en la que el comprador puede elegir y personalizar a su gusto el pendiente. “Tenemos una paleta de colores para pendientes de resina y otra diferente en metacrilato”, señala Ana. Ellas definen que la originalidad de trabajar con el metacrilato es que crea ese efecto espejo. Con la resina sí que han recibido pedidos concretos que se combinan con una prenda o abalorio, sobre todo para bodas. “Son pendientes que no pesan nada, y eso ayuda mucho a la hora de estar cómodas y que quede bonito”, explica Ana. Han hecho público entre esas personas que tienen los agujeros de los pendientes más dañados o rajados, al ser unos pendientes tan ligeros. “También personalizamos la largura del pendiente al gusto de la clienta, si quiere añadirle o quitar largura lo hacemos sin problema”, comentan las hermanas.

Colección Sanferminera

 “Recuerdo que estábamos en mi casa apuntando en una libretilla y viendo todos los abalorios que teníamos. Siendo de Pamplona,¿cómo no íbamos a sacar una colección de San Fermín?”, relata Eva. “Pensamos cosas típicas de estas fiestas. El San Fermín ya lo teníamos. De ahí salió la idea del pendiente ‘Santo Domingo’, que es un bastón, como el de San Fermín”, añade.

Ana y Eva Callejas posan con la colección de San Fermín. IÑAKI PORTO

Reconocen que piensan a veces muchas cosas que después probando descartan. “El pendiente ‘Riau Riau’ es un triángulo en rojo y blanco, que emula un pañuelo de San Fermín”, detalla Ana. Le añadieron ese toque blanco porque les parecía que sí era únicamente rojo iba a ser muy sencillo. Sonríen al explicar su pendiente ‘Mercaderes’. “Mucha gente piensa que es un chilli o unas guindillas, y nosotras queremos representar los cuernos del toro”, comenta Eva riendo. “También es lo divertido de crear estos pendientes, que la gente le dé parte del significado”, añade Ana. Por ahora exponen en la peluquería Anromard en Pio XII, 13. “Que la gente pueda ir y ver en persona los productos nos da un punto fuerte”, destaca Ana.

Ya han participado en su primer mercadillo y no descartan que sea el último, pero deben prepararse muy bien. “Todavía nos estamos recuperando del anterior”, dice Ana. “Tuvimos que hacer muchísimas piezas, llevar muchas opciones de pendientes, pero la gente respondió muy bien y fue un éxito”, expresa Eva. “Nos han propuesto participar en alguno más, pero entre el boom de los Sanfermines y que esto es un no parar, tenemos que organizarnos bien”, manifiesta Ana. Si hay algo que les gustaría es poder llevar Irmas también al lugar de sus raíces, Galicia. “Nos han propuesto participar en un mercadillo allí y no lo descartamos. Queda mucho verano, muchas fiestas por delante, así que no hay que esperar a que se agoten.