El del sábado iba a ser el día más masificado de las fiestas y el concierto programado era para no correr riesgos, un valor seguro con esa fábrica de himnos que forman Alaska y Nacho Canut y que, desde hace tres décadas, se hace llamar Fangoria. Como era previsible, la Plaza del Castillo estaba a rebosar, después de un día en el que las calles de Pamplona se habían llenado de calor y visitantes (algunos, por cierto, llegados exclusivamente para presenciar la actuación). Y es que el grupo sigue despertando fanatismos, y si no que se lo pregunten a María, que a punto estuvo de posponer sus vacaciones familiares para no perderse el concierto. Así las cosas, a las 23:45, sin un solo minuto de retraso, el dúo salió al escenario en medio de una estruendosa ovación.

Conscientes del momento dulce de popularidad que atraviesan, arrancaron con temas recientes: Fiesta en el infierno e Iluminados, de Canciones para robots románticos, el último de los discos que les produjo Guille Milkyway. Interpretaron a continuación Electricistas, el que fue primer single de Una temporada en el infierno, un disco muy valorado por sus fans (no tanto por ellos), que significó el comienzo de su resurrección comercial, allá por el año 1999, entonces bajo la producción de Carlos Jean. Después, vuelta a su más rabiosa actualidad con Momentismo absoluto y Espectacular, antes de sumergirse en aquellos lejanos años ochenta de Pegamoides y Dinarama con Cómo pudiste hacerme esto a mí, del millonario en ventas Deseo carnal, enlazada con Qué sería de mí sin ti, de Carlos Berlanga, que es algo así como la continuación argumental de la anterior.

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Programa San Fermín: 9 de julio DIARIO DE NOTICIAS

Además del repertorio, cuidaron muchísimo la puesta en escena, con una pantalla trasera enorme, impactantes juegos de luces (a veces en forma de rayos láser), varios cambios de vestuario y un divertidísimo cuerpo de bailarines que escoltó a Alaska en la mayor parte de los temas. Ella, como siempre, ejerció de perfecta maestra de ceremonias, dominando con maestría cada centímetro del escenario. Fue muy efectista la interpretación de Bailando, en las que las luces se estrellaban contra un par de bolas de discoteca que había a los lados, saliendo desde ellas mil y un rayos disparados en todas direcciones.

Musicalmente, además de Alaska y Nacho, allí estaba Rafa Sputnik, que, por todos los años que lleva con ellos podría considerarse el tercer miembro de Fangoria, y Jesús Horror, guitarrista de aspecto psychobilly, otro estilo por el que siempre se sintieron atraídos. En ocasiones, los bailarines también se colgaban la guitarra, pero no la tocaban, era simple atrezzo glam. Incluso la propia Alaska se puso un poco folclórica, por aquello del dramatismo en la interpretación de Retorciendo palabras, que también contó con espectaculares efectos de luz.

Sobrepasados los primeros sesenta minutos, la actuación encaró su recta final sin apartarse de las coordenadas que habían utilizado hasta entonces: temas recientes como Geometría polisentimental o Dramas y comedias, y auténticos clásicos del calibre de Ni tú ni nadie, quizás la canción más redonda de la historia del pop español. En los bises, una sorprendente versión de Heroes, de su admirado David Bowie (también de sus amigos Eduardo Benavente y Ana Curra, Parálisis Permanente), y una súper discotequera No sé qué me das, con toda la plaza bailando. Se despidieron con esa oda a la libertad (sexual, individual, personal… póngase aquí el adjetivo que se desee) que es A quien le importa, en mitad de la apoteosis general; pocos minutos antes, cuando se habían retirado a camerinos, de manera espontánea, el público había cantado al unísono su letra en vez del consabido “otra, otra”.

Muy buen concierto, una auténtica fiesta en medio de otras fiestas más grandes todavía, las de San Fermín. Y hay que resaltarlo: qué maravillosa anomalía supone que unos artistas con cuarenta y seis años de carrera sean capaces de meterse al público en el bolsillo con su material más reciente. Podrían dormir lo que les queda de vida entre laureles y vivir cómo y holgadamente de sus rentas, pero entonces no serían ellos. Nacho y Olvido. Espectacular.

FECHA: 08/07/2023

LUGAR: Plaza del Castillo

INCIDENCIAS: Sábado sanferminero, Plaza del Castillo abarrotada. Fangoria (Olvido Tara “Alaska” y Nacho Canut) presentaban su último epé, Ex profeso. Algo más de hora y media de actuación.