El Gallico de Oro de la Sociedad Napardi es una distinción para aquellas personas navarras o vinculadas con la Comunidad Foral “que se haya destacado de manera sobresaliente en el campo de las artes, ciencias, deporte, cultura o humanidades”. Al pensar en esta descripción a cualquiera le viene a la cabeza el nombre del músico Serafín Zubiri ya que “sobresale en todo lo que toca”, como destacó el presidente Mikel Ayestarán.

Serafín Lizoain Vidondo es tan navarro que su pueblo compone su nombre artístico. “Ha expandido el nombre de Navarra”, afirmó su presidente. Por ese motivo la junta directiva de la sociedad decidió otorgarle su máximo reconocimiento en la 37ª edición.

El cantante navarro siguió un apretado horario en el día de su homenaje. Comenzó viendo el encierro en el balcón consistorial, de ahí visitó la churrería La Mañueta antes de acudir al baile de la alpargata. Tras un almuerzo en la sede de Napardi, acudió junto a los socios al Ayuntamiento a buscar a la alcaldesa. Ya todos juntos tuvo lugar la entrega oficial del Gallico, un pin, el diploma con el título y la mandarra típica de la sociedad, personalizada con su nombre en braille. Al acabar el acto, Zubiri pudo dirigir a La Pamplonesa en la salida de las mulillas de camino a la plaza de toros.

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Serafín Zubiri dirige a La Pamplonesa Javier Bergasa

El acto fue rápido pero lleno de emoción. Un amigo entregando un premio a otro gran amigo, en eso consistió. Ayestarán destacó la “labor solidaria” del premiado y su “magnífica trayectoria”. Recordó con cariño también una conversación con el músico sobre su ceguera en la que, destacando su manera de ver los problemas, él le contestó: “que me quede como estoy”. “Siempre ha sabido superarse, es un ejemplo para los demás”, añadió. También destacó su tenacidad la alcaldesa de Pamplona, quien lo describió como alguien que “representa los valores de una persona sencilla”.

Como no podía ser de otra manera, el acto tuvo una faceta muy musical. El coro de Napardi cantó a Serafín y al terminar el acto entonó el himno de la sociedad. El pianista se sumó de la mano de Nino Bravo y su canción Libre consiguiendo que todo el público cantase con él.

Premio a la superación Serafín Zubiri recibió el premio con una sonrisa que expresaba su orgullo. “Napardi representa a la perfección los valores únicos de los navarros”, declaró. También confesó que se encuentra en su mejor momento tanto personal como profesional. Por eso este reconocimiento llega en un momento perfecto”, explicó Zubiri.

La verdad que eso es mucho decir dada la carrera profesional del navarro. Al presidente le costó varios minutos recordar todas las hazañas del condecorado. En el mundo musical ha grabado grandes éxitos como Colgando de un sueño, ha participado en dos ocasiones en el festival de Eurovisión (1992 y 2000) y su canción Pedaleando fue el tema de la Vuelta a España en 1988. También ha cosechado éxitos en el mundo del espectáculo produciendo obras como Recordando a Nino Bravo y participando en el concurso Mira quién baila.

También compuso el himno del centenario de Osasuna, justo reconocido en estos sanfermines rojillos en el que el club fue el encargado de tirar el txupinazo.

Sin embargo, el aspecto que más le sorprende al presidente son sus logros deportivos, provocando la risa del público al enumerarlos seguidos. Por ejemplo, en 1991 batió el récord español de 1.500 metros y ganó también la modalidad de 800 metros. Ha escalado el Kilimajaro, el Mont Blanc y el Aconcagua así como números picos más de los Pirineos. Incluso ha participado en la Quebrantahuesos, una carrera ciclista con tanta dificultad como indica su nombre, y ha completado 11 veces el camino de Santiago.

Por todo esto, muestra de sus hazañas, se hizo merecedor del Gallico de Oro. Pero su labor social es la que más se destacó, reconociendo las charlas de motivación que imparte en colegios. Serafín Zubiri “es un ejemplo de superación y encima hace todo por ayudar a los demás”, declaró Ayestarán.