Navarra ha experimentado en las últimas décadas cambios demográficos que han transformado su composición social y cultural. La llegada de nuevas personas con distintas lenguas y experiencias ha hecho más visible la necesidad de construir espacios que fomenten la participación y la convivencia.
En este contexto, el euskera desarrolla un papel relevante como herramienta de integración y cohesión social, capaz de generar vínculos entre diferentes comunidades.
A lo largo de los siglos, el euskera ha sido un vehículo de identidad y transmisión cultural, pero en la actualidad su valor trasciende la tradición. La lengua está presente en la educación, la administración, los medios de comunicación, el deporte y la vida cotidiana de miles de personas, y su uso sigue siendo significativo: alrededor de 100.000 navarros y navarras se comunican con soltura en euskera, mientras que un 26,7% de la población posee algún grado de competencia en la lengua. De este grupo, un 15,1% habla con fluidez y un 11,6% comprende la lengua aunque tenga dificultades para expresarse. Esta combinación de hablantes fluidos y conocedores parciales evidencia tanto la continuidad del euskera como su papel activo en la vida social y cultural de Navarra.
Valo añadido
Más allá de las cifras, el euskera se ha convertido en un valor añadido para la empleabilidad y la integración social. Cada año miles de personas adultas deciden formarse en esta lengua: en el curso 2024/2025 se matricularon en los euskaltegis de Navarra alrededor de 5.500 personas.
La diversidad cultural que aporta la inmigración también se refleja en las aulas. En las zonas vascófonas, aproximadamente un 15% de las matrículas en euskaltegis corresponden a personas de origen inmigrante, un fenómeno que en Pamplona ronda el 10%. El aprendizaje del euskera se convierte, en estos casos, en una herramienta de inclusión social, cultural y laboral.
El esfuerzo por aprender euskera cuenta además con un respaldo institucional creciente. En la última convocatoria de ayudas de Euskarabidea a personas adultas, el número de becas concedidas se incrementó un 33% respecto al año anterior.
Lengua de encuentro
En una sociedad cada vez más plural en lenguas y culturas, la convivencia exige respetar todas las identidades y abrir espacios de participación compartida. En este contexto, el euskera tiene un papel clave: no como un elemento excluyente, sino como un puente que favorece el diálogo, la integración y el reconocimiento mutuo.
El euskera es identidad, pero también futuro. Su promoción desde el encuentro y la diversidad no solo preserva un patrimonio cultural único, sino que contribuye a construir una comunidad más cohesionada, abierta y respetuosa con todas las personas que la habitan.
En datos
- 26’7 %: Población navarra con algún conocimiento de euskera. El 15’1% lo domina perfectamente y el 11’6% lo entiende bien o bastante bien, aunque con dificultades para expresarse correctamente (hablante pasivo).
- 100.000: Número aproximado de navarros y navarras que hablan euskera sin dificultad.
- 5.500: Personas que se matricularon en algún euskaltegi en Navarra en el curso 2024/2025.
- 15 %: Aproximación de las matrículas en euskaltegis de la zona vascófona que corresponden a personas inmigrantes. En Pamplona es inferior al 10%.
- +33 %: Incremento en el número de ayudas concedidas a adultos.