pamplona. La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Pamplona decretó ayer el ingreso en prisión del autor material del apuñalamiento del joven donostiarra Asier Lavandera de La Granja, de 21 años, que murió el sábado tras recibir varios navajazos en el exterior de la discoteca Mao Mao de Lekunberri. La magistrada imputa un delito de asesinato a Sergio Fernando Ramos de Sousa, también de 21 años de edad, vecino de Pamplona y de nacionalidad portuguesa, a quien le constan varios antecedentes policiales y una condena de 2 años de prisión por un delito de robo con intimidación.
La juez instructora también ordenó ayer el encarcelamiento de un posible cómplice en el asesinato, D.V.M., igualmente residente en la capital navarra y de nacionalidad española, aunque la magistrada advierte que está a la espera de interrogar a un testigo que pueda esclarecer su participación.
Los cuatro jóvenes que fueron detenidos por la Guardia Civil a los pocos minutos de los hechos, todos residentes en la capital navarra, prestaron ayer declaración ante la juez que instruye la causa. En su presencia y en la de la fiscal, Sergio Fernando Ramos de Sousa, vecino del barrio de Santa María La Real, se confesó autor de los cinco navajazos que acabaron con la vida de Lavandera.
En el auto de ingreso en prisión, la juez destaca que el acusado reconoció que apuñaló en cuatro ocasiones al fallecido (que realmente presentaba cinco puñaladas) y pone de manifiesto "la falta de consistencia de sus alegaciones de legítima defensa". Al respecto, resalta que "carece de lesión alguna que justifique tal violenta reacción" y revela que existen testigos que afirman que "tras una inicial agresión con diversas puñaladas, le persiguió hasta el aparcamiento, donde nuevamente le apuñaló".
atraco a un menor Sergio Fernando Ramos de Sousa, a quien le constaban al menos cinco detenciones anteriores, fue condenado el pasado mes de septiembre a dos años de prisión por un robo con intimidación cometido el 4 de julio en Pamplona. El acusado, junto con otra persona que no pudo ser identificada, asaltó a un niño de 12 años de edad en las inmediaciones del Club Natación y, tras amenazarle con una navaja (la portaba el acompañante), le robaron el dinero que llevaba en la riñonera.
Ramos de Sousa fue detenido el día 16 del mismo mes por agentes de la Policía Municipal de Pamplona y estuvo en prisión preventiva. En el juicio, celebrado el 9 de septiembre, la Fiscalía solicitó una condena de 4 años de prisión para él, pero el Juzgado de lo Penal número 2 acabó imponiéndole una pena firme de 2 años de cárcel, condena que quedó suspendida, por lo que actualmente estaba en libertad. El Código Penal establece que las penas hasta 2 años de cárcel, fruto de un primer delito o con los antecedentes cancelados, quedan sin ejecutar expensas de que la persona no vuelva a delinquir en un plazo de dos o cinco años.
indicios sin confirmar En cuanto a D.V.M., la juez instructora considera que, aunque no es el autor material de las puñaladas, "existen indicios" de su participación en los hechos ya que, según señala el auto, persiguió a la víctima hasta el aparcamiento junto con Sergio Fernando Ramos, a pesar de que éste "portaba abierta una navaja", y estuvo presente cuando apuñaló nuevamente al joven. Además, colaboró con el autor para huir del lugar en el coche de otro de los detenidos.
Sin embargo, y ante la existencia de "versiones contradictorias sobre los hechos", la juez ve necesario interrogar a uno de los testigos que presenció la agresión, con el fin de ratificar y ampliar sus manifestaciones en la Guardia Civil, y realizar una rueda de reconocimiento, después de la cual "pudiera modificarse la situación personal" de D.V.M.
De todas formas, la magistrada entiende que dada "la gravedad de los hechos imputados y las elevadas penas que lleva aparejada" la adopción de la medida cautelar de prisión se presenta "como la única útil" para evitar que los dos acusados se sustraigan a la acción de la Justicia y perjudiquen "el buen curso de la investigación, aún en fases muy iniciales". El delito de asesinato está penado con penas que oscilan entre los 15 y los 20 años de prisión.
Además del ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de los dos imputados, la magistrada dejó en libertad a los otros dos detenidos en relación con el crimen, dado que no consta que participaran en los hechos.