pamplona. La amenaza de que la nube volcánica penetrase en la península ibérica en su avance hacia el sureste de Europa puso en jaque durante horas el tráfico aéreo de toda la zona norte. La ceniza volcánica procedentes de Islandia tocó a primera hora de ayer el extremo sureste de Francia. Sin embargo, los expertos no se ponían de acuerdo en concluir si se quedaba en tierras galas o afectaría a la península ante la previsión de vientos sur y sureste.

La Agencia Estatal de Meteorología sí descartaba a última hora su entradase en el país ante su desplazamiento hacia el Este y Centro de Europa. Ante la confusión, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) decidía a media tarde cortar el tráfico aéreo en siete aeropuertos de la zona norte durante toda la noche del sábado desde las 20.00 horas hasta las diez de la mañana del domingo. Una hora después desactivaba la medida -al parecer ante el desplazamiento de la nube hacia el este, hacia el Mediterráneo- y acordaba la apertura de los aeropuertos de Asturias, Santander, Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Pamplona y Logroño, cuyas operaciones se vieron afectadas durante al menos una hora. En concreto, ayer quedó suspendido el vuelo nocturno que llegaba a Noáin desde Madrid a las 22.30 horas, así como el que salía hoy a las 6.45 horas con destino a la capital del país. Aena confirmó la previsión sobre otros vuelos para mañana (todos de Iberia) a Madrid (hay una llegada a las 10.05 horas) y Barcelona (hay una salida a las 10.55 horas y una llegada a las 10.05) en el límite horario de la primera restricción. No obstante, Aena informó ayer a última hora que la nube podría afectar a algunos aeropuertos de Cataluña y Baleares; a última hora se mantenían intactas las previsiones de vuelos a Barcelona desde Noáin. Asimismo, Aena recomendaba a los viajeros que se informen del estado de sus vuelos con las compañías aéreas antes de acudir a los aeropuertos. La interrupción del tráfico aéreo fue una medida adoptada por razones de seguridad y afectaba a 22 vuelos programados. Las cenizas son pequeñas partículas de polvo abrasivas que al entrar en las turbinas pueden llegar a parar los motores de los aviones. La suspensión temporal fue acordada en coordinación con Eurocontrol, el organismo europeo que coordina la navegación aérea, pero no suponía el cierre del espacio aéreo del norte de la península, ya que la nube no afecta a los sobrevuelos por encima de 22.000 pies de altura, explicó Aena.

El aeropuerto más afectado por el cierre inicial era el de Bilbao con 14 vuelos previstos, seguido por Asturias (4), Santander (3) y Pamplona (1). En los aeródromos de San Sebastián, Vitoria y Logroño no había ningún vuelo programado entre esas horas. Hasta las 19:00 horas de ayer se habían cancelado 2.029 vuelos (993 llegadas y 1.036 salidas) desde los aeropuertos de Aena con aeropuertos de Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Irlanda, Noruega, Polonia, Suecia, Reino Unido, República Checa, Suiza, Rumania, Hungría, Serbia, Eslovaquia y Eslovenia. El número de vuelos programados ayer con Europa era de 2.384.

Por otro lado, la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez aseguró ayer que no existe ningún riesgo para la salud a pesar de trasladar partículas de ceniza provenientes del volcán islandés Eyjafjalljökull. Estas partículas se encuentran a 18.000 metros de altura y son muy leves, por lo que continuarán suspendidas en el aire. El riesgo para la salud es inexistente, salvo que se posaran en el suelo, lo que "no es previsible".