pamplona. El sida sigue presente y no conviene confiarse. Representantes de la Comisión Ciudadana Anti-Sida y la asociación Sare, de apoyo a personas afectadas directa o indirectamente por el VIH/sida, insistieron ayer en la importancia por parte de la sanidad pública de un tratamiento global de la enfermedad que tenga en cuenta factores socioculturales (género, roles, tabúes...) y económicos (pobreza, falta de recursos), así como no bajar la guardia en la atención a la coinfección (VIH-VHC); animando a la prevención de la enfermedad a través de la prueba, ante cualquier duda que pudiera surgir de una determinada práctica de riesgo.

Las mejoras en el pronóstico de la infección por el VIH dependen de que se instaure a tiempo el tratamiento adecuado, por este motivo resulta de vital importancia la realización de la prueba. "Si una persona ha tenido prácticas de riesgo hace quince años y se pone enferma ahora, habrá que ver el estado en el que llega a la enfermedad. Durante todo ese tiempo no ha tenido un control de la enfermedad y si te la diagnostican tardíamente, su desarrollo y pronóstico puede ser fatal", declara Joseba Huarte (Sare), que también apunta que "la gente puede no hacerse la prueba por las consecuencias que conlleva el estigma y las situaciones de discriminación que viven las personas afectadas ( trabajo, vivienda, seguros de vida, relaciones afectivo-sexuales..). Pero hay que ser consciente que la ignorancia te puede llevar a la enfermedad e incluso a la muerte cuando haya complicaciones médicas".

"Si se trata de ocultar, de que nadie sepa de la enfermedad y tú misma te niegas la evidencia y te pones la venda, lo único que consigues es retrasar el diagnóstico. Pero nadie sabe lo qué ha pasado durante todo ese tiempo en el que optaste por no hacerte la prueba", añade Milagros Titos Navarro, de la Comisión Ciudadana Anti-Sida.

En cuanto a datos, en un estudio realizado por el Servicio Navarro de Salud en el que se incluyen las personas infectadas por el VIH, atendidas por primera vez en consulta externa en los últimos cinco años, se sigue apreciando una incidencia estable con presencia de inmigrantes en el 45%, manteniéndose el perfil epidemiológico de los años previos y destacando un diagnóstico tardío global en un 31,4% de los casos.

la estadística En cuanto a los números que ofrece a nivel de la Comunidad Foral el Instituto de Salud Pública, entre 2004 y 2008 el porcentaje de mujeres infectadas en Navarra fue del 31%, superior a la media del 23% que se establece según los datos de las doce autonomías que cuentan con un sistema consolidado de vigilancia. A esto hay que añadir que el patrón de distribución por categorías de transmisión también ofrece una vertiente sumamente relevante en Navarra, donde el 58% de los casos detectados entre 2005 y 2009 fueron atribuibles a prácticas de transmisión heterosexual, el 21% a homosexuales y el 10% a usuarios de drogas por vía parenteral (inyección).

Estos porcentajes, en la media del resto de las comunidades, son muy distintos: el 42% por prácticas heterosexuales, el 39% a homosexuales y el 9% a uso compartido de jeringuillas. En la distribución por sexos de esta estadística (2004-08) en Navarra se observa que el 43% son mujeres y el 57% varones. Entre las primeras, 54 infectadas, el 87% se infectaron por transmisión sexual y el 6% por vía parenteral, mientras que en el caso de los 113 hombres diagnosticados, esa cifra de prácticas heterosexuales se reduce al 44%. Se trata de un cambio palpable en el patrón epidemiológico y que "invita a la reflexión porque algo estamos ha-ciendo mal", señala Huarte (Sare).

Según Osasunbidea, los casos de sida siguen una evolución estable y en este 2010 se han diagnosticado 14 casos (4 por vía parenteral y 10 por transmisión sexual, dos mujeres y diez hombres), manteniendo la distribución 3 varones por mujer, que fueron los mismos que en todo 2009 por los 23 de 2008. Sin embargo, el último informe del Instituto de Salud Pública señala que hubo 9 casos de sida y 35 diagnósticos de VIH.

La Comisión Ciudadana Anti-Sida y la Asociación Sare recuerdan la importancia del trabajo interdisciplinar para abordar enfermedades que concurren en ocasiones con el VIH (hepatopatías, cánceres, enfermedades cardiovasculares, etc) y el seguimiento de la coinfección (VIH-VHC) por la mortalidad elevada de las personas que la padecen, "sería deseable una atención integral que tenga en cuenta todas las áreas de la persona, por ejemplo una asistencia psicológica especializada para las personas que necesitan tratarse con interferón para la hepatitis".

Por último, además de la prevención y de avanzar contra la discriminación y el estigma, las asociaciones reclaman implementar la educación sexual en el currículo escolar y fomentar el respeto a la diversidad sexual.