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Viaje a la otra cara de Perú

Las ganadoras del último concurso "Jóvenes en Busca del Sur" organizado por Medicus Mundi Navarra realizaron este verano un viaje a Perú para conocer el país y proyectos de cooperación. Una experiencia inolvidable reflejada ahora en una exposición en la Casa de la Juventud.

Viaje a la otra cara de PerúMedicus Mundi

Llegaron con la ilusión de ver y volvieron con la necesidad de contar. Viajaron desde el Norte a Perú en busca del sur gracias a la ONG Medicus Mundi y lo trajeron en su retina hasta Pamplona. Por eso esta exposición, para compartir con los demás lo que ellas tuvieron la suerte de conocer; para difundir y sensibilizar a través de la imagen y la palabra y tratar de acercar hasta Navarra la vida y los rostros de quienes en los Andes peruanos luchan cada día por una vida mejor. Ellos y ellas necesitan que se sepa que están, aquí, mucho más cerca de lo que marcan los mapas.

Cristina, Isabel, Raquel, Laura y Virginia, las cinco jóvenes que firman las imágenes que ellas mismas captaron con sus cámaras, que luego visionaron, eligieron y ampliaron para dar forma a esta exposición, quisieron, con su compromiso y solidaridad, que el viaje al que accedieron tras ganar el concurso Jóvenes en Busca del Sur, no acabara al bajarse del avión. Tuvieron la suerte de pasear por la orilla del Pacífico en la hermosa playa de Huanchaco y vivir la experiencia mágica de asomarse a las ruinas incas de Machupichu, pero reconocen que el verdadero premio, lo inolvidable de la experiencia, fue conocer a las personas que ponen rostro a La otra cara de Perú, quienes viven en las comunidades que visitaron y quienes trabajan en las contrapartes (las ongs que en colaboración con Medicus Mundi trabajan sobre el terreno) en las zonas de Ayabaca y Mara, en el corazón de los Andes peruanos, muy cerca del cielo, a casi 4.000 metros de altura, pero demasiado próximo al infierno de la pobreza.

Perú, ese destino turístico que cada año recibe miles de visitantes tiene dos caras y por ello es uno de los lugares de Latinoamérica en los que trabaja Medicus Mundi, una ONGD especializada en Atención Primaria de Salud, labor que lleva a cabo en zonas rurales donde viven comunidades indígenas en una situación de exclusión. Ayabaca (sierra Norte) y Mara (Apurimac) son las zonas retratadas en esta exposición, dos lugares representativos de esta labor que las jóvenes navarras pudieron conocer de primera mano.

"Cuando regresé y repasé las fotos pensaba encontrar alguna imagen dura, impactante, que hiciese reflexionar sobre las condiciones de vida tan duras que tienen en los pueblos que visitamos, el sufrimiento de las mujeres ante una sociedad machista, la malnutrición infantil, la falta de agua... pero no lo conseguí. En las imágenes sólo había sonrisas, miradas cálidas, afecto, fuerza, coraje, trabajo duro, ilusión", explica Laura.

Y es que tanto ella como el resto del grupo coincide en que lo mejor del viaje ha sido la gente que han conocido, "gente increíble con una fuerza ejemplar", añade Isabel. "Nos ofrecieron todo y nos dejaron entrar en sus vidas; a pesar de sus duras condiciones siempre tenían una sonrisa", explica Raquel. "Si tuviera que elegir una cosa del viaje me quedaría con la maravillosa gente que vive en los Andes", añade Virginia. Rostros que no olvidarán fácilmente. "Hemos traído con nosotras las ganas de cambiar las reglas de esta sociedad", concluye Cristina.

La muestra, que se puede visitar desde el viernes en la casa de la Juventud, se divide en cuatro ámbitos, aquellos en los de una manera más directa se aprecia la intervención de la cooperación: Mujer, trabajo, infancia y hogar. Mujer como "el arco iris de un paisaje gris, el calor en medio de una tierra fría. Mujeres que viven en ellas para los demás, que cargan con un pesado equipaje, siempre a cuestas". Ellas son el verdadero alma del hogar, unas viviendas humildes, de adobe y paja en, las que apenas tienen nada más que un techo bajo el que cobijarse.

La infancia, esa mirada universal de los niños, inocente y esperanzadora, es otro de los ejes de la exposición. Las imágenes tratan de recoger cómo viven, juegan, estudian estos pequeños y pequeñas y cómo todavía es mucha la ayuda que necesitan.

El último de los bloques temáticos hace referencia a los distintos trabajos que se llevan a cabo en las comunidades, desde lo telares, fabricados desarrollada principalmente por las mujeres; fabricación de ladrillos de adobe, actividad de los hombres o la tierra en la que ambos trabajan. Apenas hay tiempo para el ocio, aunque queda espacio para la música.