Este joven de 31 años dejó hace dos su trabajo en el centro de salud de Azpilagaña "porque no terminaba de encontrar mi sitio". Se marchó a Honululu, el lugar más lejano que se le ocurrió, y allí comenzó a diseñar su nueva vida. Regresó a los siete meses y comenzó una carrera formativa trepidante: tres másteres y decenas de cursos en sólo dos años. "Hubo seis meses en los que no paré ni un fin de semana en Pamplona y por supuesto no me he ido de vacaciones en todo este tiempo", asegura. Su esfuerzo y valentía, "y por supuesto gracias al apoyo familiar", que le avaló a la hora de solicitar un préstamo bancario, ha tenido su recompensa. Hace siete meses abrió un centro de medicina estética y recientemente recibió un prestigioso premio de estética de los Laboratorios Merz Aesthetics.

Su historia es un ejemplo de la máxima querer es poder. "Me gustaría que mi trayectoria sirva de ejemplo para la gente joven que no ve salida a su trabajo. Si uno se lo propone puede avanzar y mejorar. Uno se puede autoemplear y, trabajando duro, evolucionar", asegura este pamplonés. Licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra, García se especializó en Medicina de Familia y a su término trabajó dos años en un centro de salud. "Mientras también me formé en acupuntura, homeopatía, medicina natural... Estaba a gusto, pero no terminaba de encajar y por eso decidí dejarlo", recuerda este joven para añadir: "Si no me gusta algo no me quejo sino que me muevo".

Y tanto que se movió. En estos dos últimos años, este joven viajó, primero, a Honululu, de donde regresó con las ideas un poco más claras. De vuelta en Pamplona, este emprendedor comenzó un periplo formativo que le llevó por Roma, Barcelona, Mallorca o Madrid, hasta que se decidió a abrir el centro de medicina estética Naturae. "Esto no es cuestión de suerte sino de esfuerzo. Cuanto más se trabaja más suerte se tiene, no hay más secretos", asegura este pamplonés, quien recuerda que "estuve durante seis meses sin estar un fin de semana en Pamplona, de curso en curso, y en estos dos años no me he ido de vacaciones y así seguiré. Y es que si quieres ser bueno y rápido te tienes que poner al 100%". Este médico reconoce que no todo el mundo tiene la oportunidad, a su edad, de abrir su propio negocio. "Pedí un préstamo y me lo dieron gracias a que mis padres me han avalado. El apoyo familiar ha sido indispensable; si no es imposible montar un centro a los 31 años", asegura García, que puntualiza: "Pero tengo varios amigos que están de autónomos, han alquilado un despacho en un centro o trabajan por horas. Hay otras posibilidades. Si quieres mejorar hay que moverse y no esperar a que te vengan a buscar". A diferencia de otros jóvenes de su edad, que destinan sus ahorros a comprarse una casa, "que nunca les va a dar dinero", García ha decidido invertir en su negocio y, por supuesto, en formación. "No tengo vivienda propia. He invertido en mi negocio y en formación, y si va bien, obtendré mi recompensa", afirma este joven empresario, que asegura que "si mis empleados apuestan por mí, yo apuesto por ellos". Tiene "un gran respeto" por sus trabajadores y "el apoyo de mi compañera, Sonia, la esteticista, es fundamental".

De momento, García está recogiendo los frutos que sembró con los másteres y cursos. "Nos está costando mucho, pero poco a poco nos estamos haciendo un hueco", asegura este médico, que recientemente vio como su esfuerzo se reconocía en forma de galardón. "Envié un caso clínico, aparentemente muy básico (siempre crees que todo el mundo sabe más que tú) y me han entregado un premio a la mejor técnica novedosa en estética. Esto demuestra que con valentía y trabajo los sueños se cumplen".

mikel garcía gorría

Lugar de nacimiento y edad: Nació en Pamplona y tiene 31 años.

Formación: Licenciado en Medicina por la UN. Especializado en Medicina de Familia, tiene tres másteres y decenas de cursos. Abrió hace siete meses un centro de medicina estética en la calle Benjamín de Tudela.