ujué. La nieve está comenzando a perturbar, y mucho, la vida diaria de los vecinos de Ujué, y es que el temporal, que lleva desde el pasado domingo 3 de febrero sin dar tregua, ha provocado el hundimiento de un tramo de la carretera NA-5310. En concreto, se ha desprendido hacia una ladera colindante, en el punto kilométrico 6, el margen derecho de la calzada (en sentido Ujué) provocando que los vehículos solo puedan circulan por uno de los dos carriles de acceso al pueblo. Para evitar incidentes, varios operarios han procedido a señalizar el tramo haciendo uso de un semáforo y una docena de conos que indican el estrechamiento de la vía.

No obstante, la alcaldesa de la localidad, María Jesús Zoroza, no oculta su preocupación por el estado que presenta la carretera y teme que "la cosa vaya a más y nos quedemos incomunicados". Asimismo adelanta que las obras de reconstrucción no podrán iniciarse hasta que el temporal amaine, por lo que insta a los vecinos a que circulen con precaución por este tramo situado a escasos metros de la entrada del pueblo, entre el cementerio y Ujué. "Cuando el tiempo mejore posiblemente tendrán que construir una escollera, pero ya veremos" indica al respecto a la par que lamenta que "cuando ampliaron la carretera pusieron un relleno para salir del paso y ahora, por no haber invertido el suficiente dinero, mira qué ha pasado".

Pero este no ha sido el único percance registrado en la carretera nacional que une los municipios de San Martín de Unx y Ujué. Para ser exactos al menos ha habido otros dos pequeños desprendimientos de tierra en los puntos kilométricos 2 y 3, aunque ambos se solucionaron durante la jornada de ayer. Los operarios, eso sí, tuvieron que recurrir a una pala excavadora para retirar la tierra acumulada en la calzada y que invadía, en este caso, el carril izquierdo.

Según subraya la primera edil, además, esta nevada, "aunque es más pequeña que la registrada en 2003, se está prolongando mucho más en el tiempo, con el peligro que ello conlleva para los tejados. De hecho ya se ha desplomado la pared de un huerto por el peso de la nieve". Tal es la magnitud de la nevada, que el Consistorio se ha visto obligado a utilizar hasta 1.000 kilogramos de sal en cuatro días para hacer transitable el centro del pueblo y por si acaso ya ha adquirido otros 1.000 kilogramos más.