Osambela sigue sumando experiencias importantes en su proceso de formación y ayer volvió a ser protagonista con el Promesas. El joven futbolista fue de la partida en el eje de la defensa y completó los 90 minutos contra el Ourense con el filial, un hecho que confirma la apuesta del cuerpo técnico por su adaptación al puesto de central.
El parón internacional sirvió a Osasuna para que Osambela bajase al Promesas para seguir evolucionando en su nueva posición de central. El canterano, hasta este año mediocampista, jugó el partido completo contra el Ourense en lo que supone el partido 100 con el filial antes de reincorporarse a la dinámica del primer equipo, donde se ha asentado a todos los efectos en el trabajo diario con el grupo que dirige Alessio Lisci, a pesar de seguir contando con dorsal del filial, y ya sabe lo qué es jugar esta temporada los primeros minutos en Primera División –fueron seis minutos frente al Valencia (1-0) en El Sadar–.
El jugador respondió con solvencia en un encuentro exigente, donde tuvo que mostrar tanto su capacidad de anticipación como su concentración en la salida de balón. Más allá del resultado, la gran noticia fue comprobar cómo Osambela asimiló con naturalidad los mecanismos defensivos trabajados durante las últimas semanas y aportó seguridad a la zaga en varios momentos de la contienda.
La decisión de situarlo en el centro de la defensa responde al objetivo de ampliar su polivalencia táctica y fortalecer su crecimiento como futbolista. Desde la dirección deportiva valoran muy positivamente que haya sabido interpretar las distintas fases del juego desde una posición que demanda responsabilidad, liderazgo y una lectura precisa de cada acción.
Con este partido íntegro, Osambela continúa acumulando minutos de calidad y experiencia competitiva, esta vez durante un encuentro, algo que no ha podido disfrutar aún con la primera plantilla. Su participación constante en el eje de la defensa primer equipo está permitiendo que dé pasos firmes en su progresión, ganando confianza y ritmo de competición. El club confía en que esta evolución se traduzca en un recurso de presente y, sobre todo, en una pieza valiosa de cara al futuro inmediato.