La organización de Scouts católicos de Navarra- Euskalerriko Eskautak Nafarroa organizó durante el día de ayer un conjunto de actividades al aire libre para acabar con buen sabor de boca su convivencia después de que una tormenta obligara a desalojar el campamento en el que estaban. "Hemos querido poner el broche final a nuestro campamento con una jornada en la que los chicos pudieran pasarlo bien", explicó Lorea Garralda, vicepresidenta de la organización. Así, niños y monitores de grupos scout como Mikael, Dendari Izar, Jairoi, Baracea, San Andrés y Primera Estrella decidieron juntarse y disfrutar de un esperado día cargado de diversión y entretenimiento.

Con el cielo un poco cubierto, el bulevar de Iturrama acogió a un total de 250 niños, de entre 8 y 18 años, que disfrutaron de las diferentes actividades organizadas por los 60 monitores que colaboraron en esta iniciativa. A lo largo de la jornada, se realizaron talleres centrados en Honduras ya que la asociación colabora con un proyecto de cooperación. De este modo, pretenden sensibilizar a los niños y educarles en valores durante su tiempo libre. Además, la peña Donibane cedió sus locales a la organización para que pudieran cocinar y comer todos juntos. Por su parte, los niños que participaron en la actividad se mostraron en todo momento muy contentos. "Como no hemos tenido campamento el día de hoy es una forma de acabar bien", comentó Maite Nagore, de 13 años. Asimismo, Carlota Maquirriain, de 12 años, expresó que la iniciativa de juntarse varios grupos scout le gustaba mucho ya que permitía conocer a más gente. "Nos llevamos muy bien entre todos", señaló.

Todos los monitores coincidieron en que el día de ayer fue importante para los chicos ya que no tuvieron casi tiempo de despedirse al ser desalojados. Si bien, quisieron agradecer al Ayuntamiento de Aínsa que les ayudó en todo momento y explicaron que, en tiempos de crisis, y con todo el material que han perdido cualquier ayuda será bien recibida.

la experiencia del desalojo El colectivo de Scouts en Navarra había organizado, por primera vez, una acampada conjunta para diferentes grupos scout de Navarra en la localidad de Banastón (Huesca). Sin embargo, la tormenta no dejó que los planes salieran como esperaban y tanto monitores como niños tuvieron que ser desalojados al segundo día de campamento. "Se inundó la campa y no aparecían nuestras cosas", contó Juan Ignacio Moreno, de 12 años. Los chavales tuvieron que andar casi durante una hora bajo la lluvia hasta llegar al polideportivo de Aínsa, donde pasaron la noche. Algunos de ellos hablaron del suceso como una experiencia "divertida" ya que, por suerte, el desalojo se llevó a cabo sin incidencias.

No obstante, la aventura no quedó ahí. El día que regresaban uno de los autobuses sufrió una avería en el túnel de Pedralba y los que viajaban en él tuvieron que esperar durante dos horas hasta que fueron trasladados a otro autocar. Entre ellos, Ainhoa Ugalde, de 12 años, reconoció que fue un momento un "poco claustrofóbico" aunque se solucionó bastante rápido.

A pesar de todo, desde el pasado lunes, día en que comenzó la acampada, los monitores de la asociación no han parado ni un solo momento para conseguir que la actividad celebrada ayer se llevara a cabo. "Hemos malcomido y estamos prácticamente sin dormir para que esto saliera bien y que los chavales se quedaran con un buen recuerdo del verano", señaló Javier Berastegui, presidente de la organización.