pamplona. La urbanización Lasaitasuna (Yesa) no celebrará hoy sus fiestas por primera vez en 30 años. Ni disfraces, ni comida popular, ni competición de natación. La incapacidad de alojarse en su propia casa de la mitad de los vecinos desde que fueran desalojados hace más de seis meses por el deslizamiento de la ladera derecha, así como el deterioro de casas y calles, han aguado las ganas de fiesta de esta comunidad.
Las molestias del desalojo han llegado también a los vecinos que sí pueden ir a sus casas, ya que desde principio de verano sufren los ruidos y el polvo generado por las máquinas que trabajan 24 horas al día, los siete días de la semana, quitando tierra de la parte alta de la ladera, indicaron los afectados.