pamplona. Zeroa Multimedia, que solicita suspender cautelarmente la adjudicación de las frecuencias, participó en el concurso en las localidades de Alsasua, Baztan, Bera, Estella, Leitza, Pamplona, Peralta, Tafalla y Tudela, proponiendo una emisora que tenía como rasgos diferenciadores "aportar pluralidad al dial, fomentar la difusión de contenidos locales y regionales, y promover la presencia del euskera en las dos áreas en las que esta lengua es cooficial, la zona vascófona y la mixta", según hace constar en el recurso interpuesto ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJN..
El 25 de febrero de 2013 se notificó a los licitadores la Orden Foral 14/2013, de 22 de febrero, del Consejero de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales, por la que se resolvió el concurso público para el otorgamiento de 44 licencias de FM (2 quedaron desiertas). El escenario, tras ese reparto deja, a juicio de Zeroa, "un panorama desolador, con parrillas de programación estatales, empresas que no invierten en Navarra y concentración de licencias en manos de emisoras de Madrid".
La dimensión del proceso adjudicador acredita, según Zeroa, la imposibilidad de "revertir el cambio del modelo de escenario radiofónico generado en favor de las emisoras foráneas", con un gran volumen de frecuencias en manos de Cope (16 licencias, incluidas las tres de Punto Radio, por ser ahora parte de Cope), Ser (9 licencias), Onda Cero (5 licencias), Kiss FM (5 Licencias), Intereconomía, Es Radio y Radio María (2 licencias cada una) y Radio Marca (1 licencia).
Además, Zeroa resalta que el proceso adjudicador afecta a diecisiete municipios de Navarra, entre los cuales destacan Pamplona, Tudela, Tafalla, Alsasua y Estella, que "son absolutamente olvidados para las emisoras y proyectos con programación local y navarra", lo que supone dejar a 400.000 personas sin "acceso a los hechos noticiables de sus localidades".
programación nacida en madrid La distribución de licencias, según la editora de DIARIO DE NOTICIAS, "implica la falta de existencia de parrillas con producción propia al repetir en Pamplona, Tudela, Tafalla, Alsasua, etc., la programación que nace en Madrid", lo que consolida "la inexistencia de emisoras habilitadas para emitir programación local y navarra, así como la inexistencia de trabajadores e inversiones propios de las localidades".
Zeroa también pone de manifiesto que la adjudicación de licencias implica "transacciones económicas cuantiosísimas en favor de las entidades concesionarias después de que muchas de ellas hayan vendido licencias en otras localidades o hayan acreditado que jamás emiten programación local, lo que da lugar a una gran diferencia entre los proyectos y la realidad".
El recurso concluye que "la adjudicación no ha cumplido con los objetivos que la propia Administración se autoimpuso: lograr un dial más plural, primando el acceso a emisoras sin licencia y/o con oferta distinta a la existente, garantizar la difusión de contenidos locales, y promover la presencia del euskera en las emisoras sitas en las dos áreas en las que esta lengua es cooficial".