los aliados avanzan sobre el enemigo. El monitor refleja los movimientos sobre el campo de batalla, con múltiples iconos amarillos rodeando al rival, marcado en rojo. Al otro lado del ordenador, Javier evalúa las opciones de lanzar un ataque fulminante o de defender la tierra ganada, analizando múltiples variables: los propios recursos, la orografía y el tiempo, mientras recibe información por radio y diseña la mejor estrategia para vencer la partida. Pero Javier Vergara, jefe del Servicio de Bomberos del Gobierno de Navarra, no está jugando en un entorno virtual, lo hace sobre terreno auténtico, coordinando efectivos en la lucha contra las llamas que arrasan a su paso cultivos, matorrales y árboles.

Lejos quedan los tiempos en los que “el sentido común y la experiencia” marcaban el devenir y el trabajo de los bomberos en la extinción de incendios forestales, recuerda Vergara, quien confirma que las nuevas tecnologías, las aplicaciones informáticas y el geoposicionamiento han llegado para quedarse en la gestión de las urgencias medioambientales que atiende la Agencia Navarra de Emergencias (ANE), que ha experimentado en los últimos años un importante impulso tecnológico, con mejoras en los equipamientos y en los servicios contratados por el Ejecutivo foral.

Dos son las aplicaciones informáticas que han transformado en los últimos tiempos la forma de trabajar de los bomberos, a las que tienen acceso los mandos de mayor graduación que actúan como directores de extinción en un incendio. Son Meteosig y Sigane, dos programas que para ser utilizados requieren de un ordenador y de conexión a Internet, y cuyas posibilidades estratégicas se antojan al profano en la materia propias de la ciencia ficción, ya que permiten, por ejemplo, conocer la ubicación real de los recursos personales que intervienen en la extinción de un incendio o la evolución teórica de las llamas.

El primero de ellos, Meteosig, es “un servicio que el Gobierno de Navarra tiene contratado a una empresa s externas que da soporte a diferentes sectores, como pueden ser parques eólicos”, que requieren de la disponibilidad de datos meteorológicos. “Aunque es una herramienta que también sirve para el invierno, ya que con ella podemos prever cuándo puede haber una avenida importante de agua, por ejemplo, la usamos principalmente durante el verano”, indica Javier Vergara, quien precisa que “con ella podemos predecir el índice de riesgo forestal, en función de la predicción meteorológica de viento, humedad y temperatura, básicamente, que se traduce en mapas y códigos de colores que individualizan toda la geografía de la comunidad”.

Vergara recuerda que el jueves y el viernes de la semana pasada, la zona de Ujué, y toda la mitad sur de Navarra, estaba “en naranja”, es decir, en alto riesgo de incendio forestal. “Al ver la previsión, yo mandé dos notas: una al Gobierno de Navarra, en la que pedía que se diera difusión de la situación de alto riesgo a todas las contratas que Obras Públicas tiene trabajando en las carreteras y en el monte; y otra a la UAGN (Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra), en la que le pedía lo mismo, pero con los agricultores, diciendo que esos dos días extremasen las precauciones”.

Sin esta herramienta de predicción meteorológica, destaca Vergara, “trabajar antaño era más peligroso. No sabías cuándo te iba a pegar un cambio de viento y dónde, por lo que podías cometer errores que influyeran en la seguridad de los equipos que tenías trabajando”. Pero no solo el trabajo se ha vuelto más seguro, sino que las estrategias también son ahora más eficaces. “Teniendo una previsión meteorológica se abren ventanas de trabajo. Juntando variables como el aumento de la humedad, el descenso de la temperatura y del viento, es posible decidir cuál es el mejor momento para actuar. En Ujué es lo que hicimos, al ver que entre las 8.00 y las 12.00 horas del sábado teníamos un espacio de tiempo en el que podíamos atacar al fuego en las condiciones más favorables. Es lo que hicimos y pudimos controlarlo”.

Pero además de permitir anticipar acciones preventivas, Meteosig efectúa simulaciones de incendios forestales. “Marcando la posición de inicio del fuego, esta aplicación es capaz de desarrollar una evolución de las llamas teniendo en cuenta las variables meteorológicas, la topografía y la silvicultura. Ello es posible porque a la empresa que ha desarrollado la herramienta le facilitamos un mapa de vegetación de toda Navarra, marcando dónde hay robles, pinos, cultivos, etc. De esta forma, el programa realiza la simulación”, afirma Vergara, quien añade que en la misma evolución del incendio se precisa “no sólo las hectáreas que podrían arder si no interviniéramos, sino el tipo de vegetación afectada”.

En el caso de Ujué, donde finalmente resultaron calcinadas 770 hectáreas, el programa informático llegó a vaticinar que podrían haberse quemado hasta 6.000 hectáreas. “La simulación del incendio de Ujué fue prácticamente calcada a la realidad, ya que nos indicó cuál sería la evolución del fuego y la dirección que tomaría en cada momento, de forma que pudimos trazar la estrategia adecuada para confinarlo y apagarlo”, apunta el jefe del Servicio de Bomberos, quien destaca que “es una herramienta importante que nos permite estar más tranquilos mientras estamos trabajando, eliminar incertidumbres y diseñar operativas más seguras”.

un juego de estrategia La segunda aplicación informática que ha cambiado el trabajo de los bomberos, y la última en incorporarse, es Sigane. “Su principal funcionalidad es que aquellos recursos que disponen de una emisora georreferenciada aparecen sobre el terreno con total precisión. Ves en la pantalla del ordenador, sobre el mapa, dónde está trabajando cada binomio o pareja de bomberos que lleva un walkie talkie de última generación tipo radio Tetra con GPS. Además, ves los vehículos por tierra y también los helicópteros. De ese modo, gracias a la información que van facilitando es posible saber qué zonas del incendio están controladas y cuáles no, y de ese modo posicionar los recursos donde son más necesarios”. Como en un juego de ordenador.

Además de estas dos herramientas on line, en los tres últimos años se han introducido tabletas en todos los parques de bomberos de Navarra “con el objeto de acceder a información de utilidad sin necesidad de conexión a Internet. Nuestra distribución geográfica implica que muchas veces acudes a lugares donde no hay conectividad, lo que hace necesario un almacenamiento que funcione al margen de la red, en un dispositivo que sea pequeño, versátil y polivalente. En las tabletas hay información cartográfica, con sus capas temáticas, bases de datos de riesgo químico, fichas de intervención en vehículos, etc.”, ilustra Vergara.

La aplicación Amigo, llamada así en homenaje al bombero Eduardo Jauregi y desarrollada por personal de la propia ANE hace tres años, también contiene información vital para actuar en sucesos próximos a vías férreas. “Uno de nuestros problemas era acudir a un incendio cercano a las vías y no saber por dónde cruzar, no poder llegar hasta el fuego. Esto lo hemos solucionado digitalizando toda la vía férrea y todos los caminos por los que es posible circular”, indica el jefe del Servicio de Bomberos, quien concluye destacando que todas “las herramientas tecnológicas son muy buenas y nos permiten mejorar en rapidez, eficacia y seguridad, pero sin la profesionalidad y el capital humano tan importante del que dispongo, los resultados no serían los mismos”.

Tabletas. Cada parque de bomberos cuenta con una tablet o dispositivo portátil donde se guarda abundante información: desde cartografía, datos de parques eólicos o accesos a través de la vía férrea.

Predicción meteorológica. La aplicación Meteosig conjuga datos de humedad, viento y temperatura, lo que permite conocer el riesgo de incendio forestal en toda Navarra y anticipar acciones preventivas.

Cartografía. El programa Sigane dispone de profusa información cartográfica enfocada a la extinción de incendios: vías de comunicación, tomas de agua, selvicultura, etc.

Simulador. Mediante Meteosig es posible simular la evolución de un incendio forestal. Analiza las predicciones meteorológicas, el terreno y la vegetación, lo que posibilita diseñar estrategias más eficaces.Geoposicionamiento. Gracias a Sigane, todos los vehículos de bomberos, helicópteros y parte del personal de tierra aparecen geoposicionados sobre el terreno. Permite reposicionar en tiempo real los recursos donde son necesarios.