sangüesa - Un curso de verano organizado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el Ayuntamiento de Sangüesa, por vez primera, ha analizado los riesgos de tipo geológico que se producen por la puesta en marcha de técnicas como el fracking o por actuaciones humanas como el recrecimiento del embalse de Yesa, con mutua satisfacción: de la universidad, por probar la experiencia fuera de la capital, y por los doce participantes que aprovecharon las jornadas.

El Aula de Formación de la Casa de Cultura albergó las dos primeras jornadas inauguradas por la vicerrectora de Proyección Universitaria, Eloísa Ramírez Vaquero , y por el concejal presidente de la comisión de Asuntos Sociales, Sanidad y Medio Ambiente, Joaquín Grau Tasa. La vicerrectora destacó el interés y la receptividad del Ayuntamiento sangüesino, y puso su confianza en un resultado satisfactorio para dar continuidad a la iniciativa.

Por su parte, el edil Joaquín Grau agradeció a la universidad tan interesante oferta “de contenidos de plena actualidad por sus connotaciones política y de movimiento social”.

Con la intención de analizar algunas noticias relevantes acontecidas en los últimos años, el objetivo de este monográfico, que lleva por título Riesgos naturales. La geología detrás de la noticia, aclaró aspectos de interés social sobre los riesgos geológicos, la importancia de la geología o los recursos existentes para su prevención o mitigación. Todo de una forma didáctica, en forma de clases impartidas por Francisco Javier Sanz Morales, licenciado en Ciencias Geológicas por la Universidad de Zaragoza, del curso dirigido por Paloma Bescansa Miquel, profesora del departamento de Ciencias del Medio Natural de la universidad. Temas como el fracking o fractura hidráulica (técnica para extraer gas o petróleo del subsuelo), la ejecución de almacenes subterráneos; y sobre las actuaciones humanas y la sismicidad inducida. La situación actual del embalse de Yesa, la potasa de Navarra, los movimientos en masa y fallos de laderas, se repartieron entre las dos primeras jornadas. La última sesión, el viernes, se clausuró el curso con una salida al campo, que ocupó todo el día, repartido entre Sangüesa y Liédena. Fue el broche a una experiencia satisfactoria para ambas partes y que se perfila como un punto de partida.