PAMPLONa - Las asociaciones Yesa+No, de Sangüesa y con Iker Aramendía a la cabeza, y Río Aragón, de Artieda con Víctor Iguacel, y el colectivo activista Eguzki Bideoak en el que Aitor Balbás (Santxikorrota en adelante) ha liderado el proyecto, se liaron la manta a la cabeza para elaborar un documental sobre el recrecimiento de Yesa. Mañana se estrena. Los últimos acontecimientos en torno al embalse solo siembran de dudas un proyecto mastodóntico y que encementa millones a paladas. Si ustedes no se dan por aludidos, nunca es tarde. Yesa importa más que nunca.
¿Cómo arranca este proyecto?
-Santxikorrota: El comienzo es un poco imprevisto, disparatado, hay una persona de la urbanización Lasaitasuna que se dirige a nosotros y a partir de ahí empezamos a trabajar en auzolan con las asociaciones y a poner ideas en común, y desde el comienzo vimos que el esfuerzo que había que hacer era grande. Para ello realizamos venta de bonos, se han hecho donaciones y a través de pequeñas aportaciones en la red (micromecenazgo/crowfunding) hemos podido reunir los 15.000 euros que necesitábamos. Es un proyecto que se ha alargado en el tiempo, que pensábamos hacer en menos de un año y se ha alargado 18 meses porque la actualidad no paraba de saltar. Ahora, nuestra idea es que el problema de Yesa se conozca, porque no es algo que esté en la agenda.
¿Cuál es el objetivo?
-Víctor: Mas que explicar en profundidad todos los motivos para no recrecer este embalse, como pueden ser el desvío presupuestario, la posible corrupción, la injusticia social para la gente de la montaña, la peligrosidad, el modelo económico de regadío y el dar un argumentario de todo contra lo que peleamos; lejos de eso lo que tratamos es dar a conocer que aquí hay un embalse con unos problemas.
-Santxikorrota: Lo que pensamos es que ha sido algo a lo que la sociedad navarra ha vivido de espaldas y que desconoce el cúmulo de agravios y vilezas que se han producido desde el poder. Aguas arriba hay una oposición muy clara a la obra, también resignación frente a los hechos consumados y ahora de una cierta apertura de ilusión porque la obra se puede parar. Aguas abajo de Yesa es muy evidente que toda la dinámica de problemas geológicos ha generado intranquilidad y de algún modo se cuestiona la legitimidad del modelo.
-Iker: Todavía para opinar de Yesa funcionan alineamientos políticos e institucionales, pero eso está cada vez más en crisis. En la zona de Sangüesa poca gente defiende ya la legitimidad de la obra. Estamos oliendo el polvo de los deslizamientos y la podredumbre que hay detrás. Hay tantas dudas razonables que hacen que el proyecto no se sostenga.
-Sant.: Yesa es un ejemplo de todo lo que ha sido este régimen de caciques y de la casta. Uno de los valedores aguas arriba del pantano es una persona que es alcalde de Sigüés (el primer pueblo del embalse en Aragón), Daniel Salinas, que lleva 35 años al frente del Ayuntamiento, más de lo que estuvo Franco en la dictadura. Otra muestra es que una población como Artieda, que es la que se ha opuesto más activamente al atropello, ha sido históricamente reprimida y ahora recientemente se le ha querido expropiar las pocas tierras de regadío que hay en su término municipal con la Ley franquista de Expropiaciones de 1954. A todo esto se le añade el oscurantismo y la corrupción. Tenemos la convicción de que ha habido prácticas corruptas y han sido muchas. Es un proyecto que nace con 113,5 millones de presupuesto y ahora está presupuestado ya en 400. Llevan gastados 120 millones, el 30% del total, y hoy es el día en el que no se ha levantado ni un palmo de presa. Los adjudicatarios de las obras conviene recordar que son Ferrovial Agroman, FCC y ACS. Y a todo esto añadir que el inefable presidente de la CHE, Xavier De Pedro, se postula ahora como aspirante a la Alcaldía de Zaragoza, y que a los desalojados hace año y medio se les va informando tarde, poco y mal, y se les va a expropiar forzosamente y que ya veremos hasta qué punto supone su ruina personal... Todo esto dibuja un escenario claro.
¿A quién se da voz en el documental?
-Iker: Se ha entrevistado a 48 personas y aparecen siete. Las personas proclives a hablar normalmente es porque están en contra de este asunto; y hay otras a las que cuesta más convencer. El que lleva el hilo conductor es el geólogo Antonio Casas, aguas abajo se ha entrevistado a Karmele, alcaldesa en Gallipienzo; Peio, que es pastelero en Sangüesa, Trini, profesora en el colegio público Luis Gil; y aguas arriba a Baltasar, pastor en Esco; Rebeca, trabajadora en el albergue de Ruesta y David, jubilado de Artieda y exvecino de Tiermas.
-Sant.: A pesar de lo que se nos quiere hacer creer en general, la gran mayoría de la gente tiene una opinión formada sobre los problemas políticos y económicos que le afectan. Eso llama la atención porque en el entorno rural el cliché habla de otra cosa, pero la gente tiene una mirada bastante densa sobre ese agua para quién es, a quién va a beneficiar, qué tipo de componendas hay entre las elites... Lo que no tiene la sociedad son los cauces ante una apisonadora. Es triste decirlo pero René Petit, un ingeniero muy del régimen por decirlo suavemente, fue capaz de enfrentarse a la CHE y ganar la batalla del diseño de la obra, y él la fijó ahí. Y ahora, en un sistema más garantista y con la evolución tecnológica, nos encontramos que hay muchos menos mecanismos para abordar con racionalidad este asunto.
El ciclo de construcción de nuevos embalses se inicia en la segunda legislatura de Aznar, pero es un planteamiento compartido entre PP y PSOE y forma parte del mismo ciclo inmobiliario, de capitalismo mafioso, de puertas giratorias, constructoras, empobrecimiento de las clases medias, saqueo del territorio y privatización de los usos de agua. Eso ha supuesto una transferencia de renta, territorio y usos de lo público a lo privado. Cuando hemos grabado en el entorno de las obras se nos ha intimidado, amenazado e identificado por la seguridad privada y Guardia Civil. Es lo contrario de lo que deber ser una obra pública de envergadura.
Pese a los problemas, la CHE siempre dice que la obra sigue adelante.
-Iker: Esta gente padece una especie de autismo. Solo acaban por darte la razón al cabo de un cierto tiempo. Al principio, su estrategia consiste en negar siempre los problemas geológicos y, después de trabajar en ellos, es cuando reconocen que han tenido esos problemas. En el momento nunca admiten nada. Por ejemplo, el gran deslizamiento en la Refaya de 2006, que provocó el tercer modificado, se conoció siete meses después.
-Víctor: Cuando Arias Cañete era ministro, dijo que el Plan Hidrológico Nacional se iba a hacer por cojones. De ahí se puede ver que los organismos técnicos lo único de lo que se van a encargar es de justificar la obra.
-Los tres: Tenemos la convicción de que el pantano de Yesa se va a paralizar porque tiene problemas geológicos irresolubles. Esa ladera no va a ser estable nunca más. Y porque la legitimidad de todas estas instituciones está en entredicho y esperamos ver fuera a esos responsables.
¿Por qué debe ir la gente a ver el documental?
-Víctor: Porque te lo cuenta la gente que convive con el embalse día a día.
-Sant.: Para que vean qué está pasando realmente. Vamos a contar cosas que nunca se han escuchado y no necesariamente contrarias al recrecimiento. Pero conviene saber que ha sido vivir allí todos estos años.
-Víctor: Si la mayoría de la gente conociera lo que ocurre en Yesa, estaría paralizado hace tiempo.
Avance Verkami from Los malos sueños de René Petit on Vimeo.