La capital navarra despertó ayer teñida de blanco. Los pequeños, y no tan niños, no dudaron ni un segundo y se enfundaron su ropa más abrigada y sus mejores trineos para deslizarse por las cuestas más empinadas de la ciudad. Lugares como la Vuelta del Castillo, Mendillorri, Yamaguchi o Sarriguren fueron improvisados toboganes de nieve aptos para todas las edades.
Los muñecos de nieve no podían faltar a la cita, y se veían figuras formadas por tres grandes bolos blancos en cualquier rincón, adornados con hojas y ramas. Tampoco faltaban los trineos, las bolsas de plástico e, incluso en los más atrevidos, los esquís. Así, familias y grupos de amigos hicieron frente a los cero grados que rondaban durante la mañana y primeras horas de la tarde y salieron a las calles de la ciudad navarra a disfrutar entre copos de nieve.
Por el manto blanco se habría un gran camino, el cual habían despejado Fernando Castro, Miguel Apeztegia y David Blanco al formar una enorme bola de nieve. “Estamos intentando llevar esta bola hasta el final del camino, pero pesa mucho y nos está costando bastante”, dijo Castro, sofocado. “Hemos hecho un trueque, ellos -por Miguel y David- me dejan sus trineos y yo les ayudo a mover la bola”, añadió.
Eneko Iriso, Samuel Arraiza y Amets Goikoa disfrutaban de las cuestas de Mendillorri después de haber construido un gran muñeco de nieve, adornado con un gorro y una pala de plástico. “Nos ha costado un buen rato, pero al final hemos hecho un muñeco de nieve juntando tres bolas grandes”, dijeron los tres pequeños, quienes habían añadido unos palos de madera en forma de brazos y unas hojas secas que simulaban los ojos de la escultura.
El trineo de María Soto e Itziar Abril no dejaba de bajar pendientes con las dos jóvenes a cuestas. “Nos gusta mucho la nieve pero este año todavía no habíamos ido”, dijo Abril. “Esperemos que siga nevando para poder volver a coger el trineo”, desearon las dos.
diversión sin descanso “Llevamos toda la mañana tirándonos por las cuestas con el trineo”, dijeron Izan y Aitana Chamorro, quienes no descansaron ni un minuto para aprovechar al máximo la nieve. “Todos los años que se puede venimos a tirarnos porque nos gusta mucho”, señaló Izan, y añadió: “Por mí, ojalá nevara siempre para poder venir todos los días a jugar”.
Más tranquilos estaban Sergio y María Rubio Jara, para quienes mojarse no era ningún problema. Sentados, empezaban a construir un muñeco de nieve. “Antes hemos estado tirándonos por las cuestas con el trineo pero ahora hemos venido aquí para hacer un muñeco”, dijo Sergio. Los dos pequeños esperaban poder volver a utilizar el trineo dentro de poco. “A ver si podemos volver con nuestros padres, aunque por si acaso ya nos hemos tirado como seis o siete veces”, dijeron.
También con esquís Mientras unos se deslizaban con trineos y otros construían esculturas de nieve, Maider García ponía a prueba lo aprendido en las clases de esquí. “He empezado a esquiar hace unas dos semanas y como hoy (por ayer) había mucha nieve, hemos decidido probar a bajar alguna cuesta”, indicó la joven, jadeando por el esfuerzo constante de subir las cuestas después de un buen descenso. “Es muy divertido pegar saltos y bajar las cuestas pero cansa mucho cada vez que hay que subir”, apuntó.
Para Alejandro Alonso, Víctor Alonso y Aimar Estabolite, la mañana fue “sudar y sudar”, según decían entre risas los tres pequeños, quienes habían estado disfrutando junto a sus padres, Pedro Estabolite y Eduardo Alonso, de una mañana repleta de risas con el trineo. “No hemos pasado nada de frío porque hemos estado todo el rato subiendo y bajando las cuestas”, decían los tres más jóvenes.
Otros, como Pablo Sarasketa, Aritz Muñoz, Ibai San Juan y Mikel Mindegia, se echaban unas risas entre bolazos y jugueteaban con su perro Tobi. “Hemos venido a pasar la mañana con el perro, que ha terminado empapado”, destacaron los jóvenes.
A falta de trineos, buenas eran las bolsas de plástico para deslizarse por la nieve, como hacían Miguel Errera y sus amigos. “Hemos cogido unas bolsas de plástico y no hemos parado de tirarnos, hay que aprovechar esta nieve”, indicó el joven.