pamplona - A pesar de llevar medio siglo siendo una de las referencias en el turismo rural navarro, en Casa Urruska no olvidan sus raíces ganaderas. A principios de los años noventa, técnicos del Gobierno de Navarra sugirieron a varios propietarios de la zona de Baztan un modelo de negocio alternativo para complementar sus explotaciones ganaderas: las casas rurales. “Fueron años de mucho aprendizaje. Por nuestra parte, que nos dedicábamos exclusivamente a la ganadería, pero también por parte de los técnicos, porque no había referencias de este tipo de negocios en Navarra”, precisa Mari Jose Iparraguirre, segunda generación al frente de Casa Urruska, un tradicional caserón baztandarra del siglo XIX situado en el barrio de Beartzun, cerca de Elizondo. Un enclave privilegiado para dar los primeros pasos en el turismo rural. “Al principio la filosofía era diferente. El cliente era como un invitado de la casa, como un familiar. Incluso se compartía el cuarto de baño con el huésped. El contacto directo era mucho mayor”, indica Iparraguirre rememorando los tiempos en los que Joxepi Miura, su madre ahora jubilada, regentaba la casa. Con el paso de los años, el paradigma de turismo rural fue evolucionando, pero Urruska no ha renunciado a una esencia genuina. “Ahora casi todas las casas rurales son de alquiler íntegro, pero nosotros seguimos alquilando solo habitaciones. Llevamos a los clientes a conocer los animales... la leche del desayuno es siempre fresca, y las verduras que se sirven son de nuestro huerto”, precisa Mari Jose Iparraguirre, para quien mantener un sello de identidad es fundamental.
Pero hay cambios que no se pueden evitar. La familia Iparraguirre-Miura ha tenido que acometer, a lo largo de los años, obras y reformas para adaptar la casa a los nuevos tiempos. Eso sí, con un pulcrísimo respeto por el plano original: “La estructura y la fachada es la original, y la madera que veas en Urruska es auténtica de 1873. Los cambios, que los ha habido, han estado destinados solo a mejorar las condiciones tanto de los clientes como de nosotros, que también vivimos aquí”, afirma. Otro de los ámbitos en los que no se han podido quedar atrás es en las nuevas tecnologías. “Lo comentamos el viernes en Fitur. Antes, estabas deseando que llegase una feria así para ver en papel la guía de alojamientos. Hoy en día tienes que tener página web y estar al día con las redes sociales. La forma de publicitar la casa ha cambiado por completo”, asegura. Pero la receta para seguir adelante sigue siendo la misma, pase el tiempo que pase. “Calidad y servicio. Tienes que meter muchas horas, es muy sacrificado, pero al final tiene su recompensa”. - A.I.R.