MADRID - El hijo del doctor Simón Viñals, Carlos Viñals, también médico y parte del servicio sanitario la noche de la tragedia en el Madrid Arena, afirmó ayer que “nunca” había realizado la reanimación cardiopulmonar en personas, pero sí la había practicado en cursos y viendo vídeos, asegurando que de esa forma se puede adquirir la formación.

Así lo aseguró Carlos Viñals en una declaración muy similar a la expuesta por su padre, donde también señaló que no se pudo aplicar la adrenalina intraósea -más eficaz- en las jóvenes porque no contaban con la aguja necesaria para ello.

Señaló, al igual que su padre, que le parece “absurdo” dar por fallecida a una persona y comenzar a realizar la reanimación cardiopulmonar. También siguió la misma línea utilizada por Simón Viñals asegurando que fue él quien atendió a Rocío Oña mientras su padre se ocupaba de Cristina Arce. “Las víctimas tenían ausencia de latido, ausencia de respiración, y dilatación de pupilas” aseveró.

Carlos Viñals afirmó que estuvo presente en el recinto municipal desde las doce de la noche. “Las dos primeras jóvenes llegaron a las cuatro de la mañana; Katia llegó dos minutos después”, puntualizó. Su padre reconoció a Cristina Arce y la comenzó a hacer la reanimación, según indicó.

También reconoció, al igual que su padre, que utilizaron el desfibrilador “en modo manual”. Así, le dio a Rocío tres descargas con la ropa levantada. Del mismo modo aseguró que le aplicó adrenalina. Confirmó que su padre, Simón Viñals, se encargó de la reanimación de Cristina Arce. - E.P.