“El ‘sexting’ te permite erotizar a tu pareja en cualquier momento y lugar”
Los sexólogos aseguran que prácticas como el ‘sexting’ pueden resultar beneficiosas para la pareja, sin bien recuerdan que hay que tomar algunas precauciones
pamplona - Cuando las relaciones eróticas y las nuevas tecnologías se unen uno de los posibles resultados es el sexting, una práctica que consiste en enviar a través de dispositivos móviles textos, imágenes y vídeos con alto contenido erótico. El objetivo: excitar a la otra persona sin la necesidad de estar en el mismo espacio físico. Rosa Montaña, sexóloga de la clínica Hedner y codirectora del máster de Sexología Sustantiva Isesus de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, aporta algunas de las claves para comprender esta práctica erótica que está en auge a día de hoy.
¿Qué es lo más llamativo del sexting?
-La inmediatez. En el mundo que vivimos apenas tenemos tiempo para nosotros y el sexting nos permite erotizar a la otra persona de manera inmediata, en cualquier momento y en cualquier lugar. Esto ofrece una amplia gama de posibilidades de disfrutar nuestra erótica, si bien a día de hoy creo que se está distorsionando y malentendiendo bastante esta práctica.
¿Dicha distorsión tendría que ver con la fusión y confusión que muchas veces se da entre sexting y sextorsión?
-En cierto modo, sí. El sexting parte desde la libertad y el compromiso de lo que uno quiere hacer, mientras que la sextorsión, no -al igual que cualquier otro tipo de extorsión-. Muchas veces se piensa que esta sextorsión tiene que ver con exigencias eróticas por parte del extorsionador, pero las demandas también pueden ser perfectamente de cualquier otra índole, como continuar con una relación amorosa o conseguir dinero a cambio.
¿A qué edades supone un mayor riesgo la sextorsión?
-A día de hoy, y contrariamente a lo que se piensa, la sextorsión trae más severas consecuencias a los adultos. Al fin y al cabo, las responsabilidades durante la adolescencia son menores y de ahí que no afecte tanto. Aunque, por otra parte, los jóvenes muchas veces no saben a qué están jugando, mientras que los adultos se presupone que sí. Fuera como fuere, la gente sigue cayendo en estas trampas, muchas veces incluso cuando no quieren practicar sexting, pero lo hacen porque se lo pide la otra persona y porque a nadie nos gusta estar solos. Aquí habría que destacar que al ser una sociedad que nos asustamos muy fácilmente, damos excesiva importancia a cuestiones que no la tienen, con lo que solo conseguimos alimentar la artillería del extorsionador.
Pese a la sextorsión, el sexting se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual. ¿Por qué?
-Como ya he mencionado antes, una de las claves es la inmediatez. Pero no solo eso, sino que también tiene una parte de morbo, ya que uno puede estar haciendo sexting mientras está en una entrevista de trabajo o en cualquier otro sitio. Y eso nos provoca excitación. Aunque eso también tiene su parte de locura, porque no siempre se puede estar en la inmediatez y ello puede causar malentendidos, como pensar que nuestra pareja no quiere practicar sexting con nosotros, cuando lo que ocurre no es que no quiera, sino que no puede en ese preciso momento por cualquier razón.
¿Cuál es el perfil de las personas que practican el sexting?
-Es complicado, puesto que lo usan sobre todo personas jóvenes, pero también personas adultas, si bien es verdad que mayores de 50 años hay pocos. Aunque lo interesante del perfil, más que la cantidad de personas por edades, son los sus usos y fines, que varían dependiendo de la edad y de otras circunstancias, como si se tiene o no pareja.
¿Por ejemplo?
-Entre los adolescentes y los jóvenes se utiliza más cara a tontear y ligar. En cambio, cuando ya se tiene cierta edad y, sobre todo, en caso de tener pareja, se usa más para romper la rutina establecida. Aunque en relaciones de pareja también sirve para cometer pequeñas infidelidades sin ningún tipo de riesgos que te salven de perder la lealtad con tu compañero a una mayor escala. Por no hablar de que puede incitar a atrevimientos que uno en la vida real no se atreva a dar, lo que mejora el juego de las fantasías y de la imaginación.
¿Cuáles son las aplicaciones más usadas para ello?
-Una de las principales es WhatsApp. No porque sea o deje de ser la más adecuada, sino simplemente porque al ser de las más utilizadas también es de las más usadas para este tipo de encuentros. Otra sería Snapchat, que ofrece parcialmente mayor seguridad.
¿Consejos para practicar sexting?
-Para empezar, que nadie sienta que no va a saber. Como en todo, hay un proceso de aprendizaje. Eso sí, en el caso de que el sexting incluya foto o vídeo hay que tomar una serie de medidas extras. Una de las básicas es que no se te pueda reconocer. Esto se puede lograr fotografiándote o grabándote de cuello para abajo. En el caso de que tengas un tatuaje muy característico, lo ideal también es ocultarlo. Otra cuestión a tener en cuenta es la vía. Utilizar aplicaciones como Snapchat, donde se puede programar que el mensaje se autodestruya pasado un tiempo -que nosotros decidimos- aporta otro grado de seguridad, si bien hay que tener claro que siempre es parcial. Después de todo, aunque confiemos en la otra persona y la vía sea segura, nunca podemos saber al 100% qué va a suceder con nuestro mensaje, porque una vez en la red siempre está presente el riesgo de que se extienda como la pólvora.
En definitiva, ¿a favor o en contra del sexting?
-A favor. Si bien entiendo que hay ciertos riesgos, y de ahí que haya que tener también ciertos cuidados, me parece positivo porque el sexting no es más que otra forma de relacionarnos los unos con los otros. Y además todo apunta a que cada vez seguiremos yendo más rápido debido a las nuevas tecnologías y, dado que el deseo erótico es parte de nosotros, esto también tendrá un eco en nuestras relaciones eróticas.
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