pamplona - La Fundación Ciganda Ferrer, la entidad sin ánimo de lucro que gestiona los proyectos educativos en el colegio especial y en el centro ocupacional El Molino, comunicó ayer a los profesionales de los centros, así como a las familias cuyos hijos acuden a los mismos, que a la vista de los resultados de la auditoría externa que se ha venido realizando en los tres últimos meses en El Molino, se han adoptado las primeras medidas serias al respecto.
En concreto, la Fundación anunció que a la vista de las denuncias administrativas y judiciales y del descontento de las familias, que aludía tanto a comportamientos de los profesionales como a actuaciones omisivas por parte de la dirección y gerencia, se ha decidido cambiar la dirección del centro de arriba a abajo. Los dos patronos que dieron ayer la cara manifestaron que el último año, con los graves acontencimientos que han surgido, ha sido el detonante de esta situación pero que ya se arrastraba una situación enrarecida y enquistada que han percibido ahora a raíz de la auditoría. “Antes no lo habíamos detectado”, aseguraron, a la par que se les exigió un protocolo de actuación en caso de presuntos abusos y apostaron por un cambio radical en la atención a las familias.
OTROS PATRONOS LOCALES Las medidas adoptadas concuerdan con la exigencia que ya le requirió en su día el departamento de Servicios Sociales que había solicitado una supervisión técnica en la dirección y que se relegara a otras funciones al hasta ahora gerente, Javier Aramendía, y con las exigencias de las familias. Además, la Fundación ha acordado, según anunció ayer, tanto el nombramiento de una nueva dirección general (el hasta ahora el gerente, Javier Aramendía, sale del centro), dos nuevas direcciones del colegio especial y del centro ocupacional y, por último, incluso nombrará nuevos vocales en representación de la Junta de Patronato para que se integren en los órganos de participación de los centros. Hasta ahora, uno de los patronos que representaba a la Junta pero no acudía a dichos consejos escolares era José Torres, exgerente de Ganasa con UPN y con una sospechosa gestión. El otro patrono vocal dimitió hace más de un año.
LOS NUEVOS NOMBRAMIENTOS De la dirección del centro ocupacional se encargará María Ángeles (Kele) Ibarrondo, profesora del colegio con larga experiencia; y de la dirección del colegio, en lugar de Ana Cambra, actual directora y que también ha venido siendo cuestionada por algunas familias de usuarios y que seguirá como docente, se va a nombrar a otra profesora experta, Elvira Lacunza. En el caso de la dirección general del centro, lo que se conocería como gerencia, se hará cargo Carmen Esther Onieva, que gestionaba el Centro de Orientación Familiar.
Parece ser esta serie de decisiones la primera respuesta que está a la altura de los graves acontecimientos que se han denunciado en El Molino. De esta forma, la Fundación pretende también articular una relación más fluida con las familias de alumnos y usuarios y fomentar de esa forma procesos de participación. Aboga, en este nuevo rumbo, por la transparencia en la gestión, una de las mayores demandas de los padres y también de los exprofesionales del centro, muchos de los cuales salieron del mismo por discrepancias precisamente con la gestión que llevaba Por último, se les anunció la creación de un comité de ética para cumplir la misión de la Fundación.
denuncia en el parlamento No hay que olvidar que el pasado viernes, en el propio Parlamento de Navarra, varias familias del centro ocupacional denunciaron públicamente las malas praxis de algunos profesionales del centro en el trato con sus hijos. Y ese mismo día se conoció la renuncia de los cuatro representantes familiares del consejo escolar debido a la pasividad del Patronato.