PAMPLONA - Se vino abajo como si fuera un castillo de naipes, pero era todo un talud de cemento. Una superficie considerable de terreno, de unos 30 metros de anchura por 20 de altura, que forma parte de un muro de contención que delimita el aeropuerto de Noáin y que se encuentra a unos 100 metros de la parte final de la pista de aterrizaje, se derrumbó ayer al mediodía y, por fortuna, no hubo que lamentar daños personales en el incidente. La Policía Municipal de Noáin, alertada por SOS Navarra, junto a Policía Foral, procedió a desalojar de vehículos un descampado de tierra que es usado por empleados de la harinera Harivasa, adonde caían los cascotes. Solo uno de los vehículos, que se encontraba en la parte baja de la zona de mayor rotura, tuvo que ser extraído por el servicio de grúa mientras que el resto de los turismos pudieron ser sacados por los propios trabajadores o familiares. Este aparcamiento suele tener una alta ocupación por su cercanía precisamente a las instalaciones de la empresa citada. El lugar al que cayeron las rocas quedó ayer delimitado por vallas para evitar el acceso hasta el mismo.

El desprendimiento no afectó al tráfico aéreo ni a la operatividad del aeropuerto, aunque sí que impide el uso de un camino interno y perimetral de la pista usado por los servicios de emergencia y el personal del propio aeródromo. El muro de cemento afectado, que se tuvo que reforzar hace unos años con material de grapaje después de que también se produjera algún desprendimiento por el agua retenida que quedaba en el lugar, se levantó cuando se terminó la ampliación de la base de Noáin. El extremo de la pista de despegue y aterrizaje se encuentra a una distancia de unos cien metros de la superficie desprendida. En ese extremo, los aviones giran para arrancar con velocidad de crucero y emprender vuelo. La pista de aterrizaje de Noáin tiene 2,4 kilómetros.

obras en el perímetro Según fuentes de Aena (Aeropuertos españoles y navegación aérea), en dicho lugar se estaba realizando también una adecuación del camino perimetral que separa las instalaciones aeroportuarias del resto de empresas del polígono industrial. De todas formas, ahora se deben investigar las causas que han provocado el derrumbe del talud y Aena tratará lo antes posible de arreglar y mejorar la zona desprendida, en la que no se descartaba, tal y como se produjo la rotura, que se siguiera agrietando el socavón. El lugar del suceso se corresponde con la cabecera sur de la pista de aterrizaje de Noáin, donde el 90% de los movimientos aéreos que transitan por el mismo se realizan en dirección en contra del aire, es decir, toman la entrada por el sur y realizan la salida por el norte. - E. Conde