pamplona - “Siria es hoy un país de alto riesgo y necesidades terribles y Alepo la ciudad del adiós. Un adiós para muchas personas sin ningún destino pero que tienen el deseo de huir de la atrocidad de la guerra. De los cuatro millones de habitantes quedan menos de dos en esta ciudad martir”. Las palabras del hermano marista Georges Sabe sobrecogieron a los asistentes al acto de entrega del Premio Internacional Navarra a la Solidaridad. Habló de una guerra que dura ya cinco años y ha convertido a Alepo en una “población de mendigos”.
En su discurso, Georges Sabe recordó que la guerra, que llegó a Alepo en 2012, un año después del inicio de la revolución social, “dividió la ciudad en dos partes, una bajo control del Gobierno sirio y otra en manos de organizaciones terroristas como el Estado Islámico”. La guerra, afirmó, “ha destruido toda la infraestructura de una ciudad en pleno desarrollo” y actualmente el 80% de la población de Alepo “vive bajo el nivel de pobreza, han perdido su casa, su trabajo y viven de las ayudas internacionales”.
En esta situación, los maristas azules decidieron quedarse en la ciudad “para servir, para ser solidarios, para educar, para sembrar esperanza, para ser testigos del amor de Dios en medio de este infierno”. Y es que, recordó Sabe, “haciendo camino con los más desfavorecidos aprendimos a estar dispuestas y preparados”. El grupo cuenta con más de 70 voluntarios que atienden a 1.000 familias “de toda confesión, sin ninguna exclusión” a través de cestas alimentarias, higiénicas, leche en polvo, distribución de agua, colchones, mantas, ropa o comida caliente.
contribuir a la paz Tras afirmar que Alepo “ha pasado de ser una población productiva a una población de mendigos”, este hermano marista dejó varias preguntas para la reflexión. “¿Quién ha decidido la guerra en Siria y quién ha promovido la Primavera del mundo árabe? Sólo la historia o la justicia podrán responder a las generaciones futuras cuáles son las raíces de la guerra en Siria”, remarcó.
Con interrogantes en el aire, Sabe prometió que los Maristas seguirán aportando en Alepo su “humilde contribución en la edificación de una civilización de paz y amor” y confió en que “un día, y lo espero próximo, os invitaremos a Alepo, os recibiremos en nuestra querida tierra para compartir un nuevo camino de entendimiento entre los pueblos. Un camino sin fronteras. Un camino de paz y de esperanza”, manifestó este religioso, quien añadió que este premio (15.000 euros) “viene a confirmarnos en la misión de solidaridad, de educación y de desarrollo” que desarrollan los maristas azules en la ciudad siria. - M. Olazarán/Agencias
Un 58% de dinero más a cooperación
Apoyo a campamentos de refugiados. El presupuesto destinado a cooperación ha crecido un 58% en dos años. En concreto, con la crisis humanitaria siria, Navarra ha aportado 390.000 € a través de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos. Además, el Gobierno foral se ha contribuido al sostenimiento de los campamentos de refugiados sirios en Jordania mediante el apoyo a UNICEF (120.000 €) y a los de Líbano, Egipto y Turquía mediante el apoyo a Acción contra el Hambre (380.000 €). Asimismo colabora con Cruz Roja Navarra y con el Comité Español de Ayuda al Refugiado en el programa de atención a refugiados.