internet ha favorecido la evolución de las cosas. Todo se moderniza y, si el papa Francisco ya está en Twitter, la pregunta es si también pueden adaptarse a las nuevas tecnologías los sacramentos de la Iglesia católica. Así, el 8 de diciembre salió a la luz la app Confesor Go, la primera aplicación que ofrece a la sociedad católica poder localizar al cura confesor más cercano a la ubicación de quien la descargue. Ricardo Latorre, sacerdote y doctor en Comunicación Social, fue el impulsor del proyecto, con el que ha querido acercar la confesión a las nuevas generaciones.

Parques, plazas, iglesias... cualquier lugar es idóneo ahora para confesarse. La práctica del sacramento se ha descentralizado de las iglesias y el punto exacto lo marca la localización del sacerdote.

Su funcionamiento es sencillo y el usuario puede acceder a la app descargándosela de manera gratuita. Por otro lado, “cualquier cura puede formar parte de la comunidad católica de Confesor Go”, según apunta David Galartza, párroco de la parroquia de San Martín de Tours de la localidad navarra de Lesaka. Para ello es necesario ponerse en contacto, a través de la página web (www.confesorgo.com), con alguno de los colaboradores de Confesor Go o en el apartado Contacto con el asunto Nuevo confesor. El segundo paso es confesar. “Los curas registrados, cuando estén disponibles para escuchar los pecados, activan un sistema de geolocalización a través de la aplicación que les hace estar visibles en el mapa”, explica Galartza. Una vez la localización del sacerdote se activa, cualquier usuario puede ubicar al cura más cercano. Asimismo, existen diferentes modos de búsqueda en la aplicación: por cercanía, por provincias o directamente en el mapa. “Cuando terminan de confesar lo indican en la app y su localización desaparece. Es como si activaran y desactivaran su GPS”, puntualiza Galartza.

Al tocar en la pantalla sobre cada ubicación aparecen los siguientes datos: nombre del sacerdote, año de nacimiento y ordenación, y la dirección de donde el sacerdote está escuchando confesar. Si está en un lugar público, incluso se muestra una fotografía del cura. También se puede obtener la distancia que separa al usuario del sacerdote, así como la ruta más corta para llegar al lugar seleccionado.

“Muchos en Navarra han solicitado darse de alta y estamos metiéndolos poco a poco a todos en la aplicación”, explica Galartza. Unos cien curas ya usan Confesor Go para acercarse a los fieles, una iniciativa que se adapta a las nuevas demandas de la sociedad. Galartza sitúa el problema en la escasez de curas y en que la gente se muestra “reticente” a la confesión. “Confesor Go es una manera de naturalizar el sacramento: te puedes confesar tomando un café”, detalla.

El nombre también ha sido polémico, pues su funcionamiento recuerda a la reciente aplicación Pokémon Go para cazar pokémons. El proyecto también se asimila a Catholic App, iniciativa del arzobispo escocés Leo Cushley, como el primer localizador de lugares donde asistir al culto. Con todo, la comunidad de la Iglesia confía en que funcione y que en los próximos meses las descargas se multipliquen.

4.300 descargas en Android. Los usuarios pueden acceder a la app a través de Google Play, Appstore o Windows Phone sin la necesidad de registrarse.

Sacerdotes a la carta. Dispuestos a confesar las 24 horas del día y 365 días al año en cualquier momento y lugar.

david galartza “Es Una manera de naturalizar la confesión”

El párroco navarro sitúa el problema en la escasez de curas y la reticencia a confesarse.