PAMPLONA. Cerca de 80 expertos en Cirugía Ortopédica y Traumatología, Neurocirugía y Neurofisiología de todo el Estado se reúnen en Pamplona a partir del viernes para analizar las últimas técnicas en cirugía de columna.

El curso, promovido por el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) bajo la dirección de los doctores Ángel Hidalgo y Tomás Izco, estudiará los últimos avances quirúrgicos para solucionar problemas de espalda y para ello se han programado conferencias, debates y talleres.

Por parte del CHN participará como ponente, junto a Hidalgo e Izco, el neurofisiólogo Javier Urriza, quien abordará la monitorización intraoperatoria en intervenciones de columna.

Según los datos ofrecido por el Gobierno foral, el CHN realiza en torno a 600 operaciones al año vinculadas a patologías de columna, los más frecuentes las hernias discales y la estenosis de canal, así como las fracturas, los tumores y las deformidades, tanto de población infantil como adulta.

Son también frecuentes los procedimientos de cirugía menor, como la realización de infiltraciones o procedimientos por radiofrecuencia para paliar procesos de dolor intenso.

El diagnóstico y tratamiento de la patología de columna requiere de una asistencia multidisciplinar que combina la asistencia de diferentes especialistas (Rehabilitación, Neurofisiología, Radiodiagnóstico, Unidad del Dolor, Reumatología, Psiquiatría, Neurología, Oncología, Radioterapia, Traumatología, Neurocirugía, Anestesiologia y Neurofisiología).

Desde 2005 el CHN cuenta con una sección específica dedicada a las patologías de columna que requieren de intervención quirúrgica, con un equipo de Raquis integrado por cinco especialistas y un residente.

Esta sección está centrada en potenciar el abordaje mínimamente invasivo de la columna, ya sea por vía lateral directa o anterior, o mediante el tratamiento percutáneo de muchas fracturas vertebrales.

Estas técnicas permiten una intervención menos invasiva que la realizada con la cirugía tradicional, lo que disminuye el tiempo de encamamiento y la inmovilización, mientras que en las patologías lumbares los procesos conservadores, como la rehabilitación y medicación, son prioritarios en la mayoría de los casos antes de plantear un tratamiento quirúrgico.