Pamplona - El trabajo es beneficioso para la salud mental, sin embargo, un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos, señala la Organización Mundial de la Salud, que aboga por que las empresas apliquen medidas eficaces para promover una buena salud mental de sus empleados. Según señala en una nota informativa, publicada con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra este viernes, el organismo internacional recuerda que poner en marcha iniciativas que mejoren la situación de los trabajadores supondría aumentar la productividad y reducir los costes asociados a las bajas laborales. La depresión y la ansiedad tienen unas repercusiones económicas importantes, se ha estimado que cuestan anualmente a la economía mundial 1.000 millones de euros en pérdida de productividad. Además, un estudio reciente dirigido por la OMS se estimó que por cada dólar invertido en ampliar el tratamiento de los trastornos mentales más habituales se obtuvieron 4 dólares en mejora de la salud y la productividad. Por este motivo, considera “importante” la formulación de leyes, estrategias y políticas gubernamentales. “En un lugar de trabajo saludable, los trabajadores y los directivos contribuyen activamente a mejorar el entorno laboral promoviendo y protegiendo la salud, la seguridad y el bienestar de todos los empleados”, advierte. La OMS observa que la estrategia debe estar basada en triple enfoque, donde el primer pilar sea proteger la salud mental reduciendo los factores de riesgo relacionados con el trabajo; el segundo, promover la salud mental desarrollando los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades del personal; y, finalmente, tratar de solucionar los problemas de salud mental, con independencia de su causa. Además, para crear un ambiente de trabajo saludable recomienda tomar conciencia del entorno de trabajo y de cómo se puede adaptar para promover una mejora de la salud mental de los distintos empleados; aprender de las motivaciones de los directivos y empleados de la organización que han adoptado medidas; no reinventar la rueda y fijarse en las medidas adoptadas por otras empresas; conocer las necesidades de cada trabajador y las oportunidades de que dispone, con el fin de elaborar mejores políticas en materia de salud mental en el lugar de trabajo; y conocer cuáles son las fuentes de apoyo a las que poder recurrir. - E.P.