-Los aumentos en cifras de víctimas mortales nunca son buenos, pero los datos indican que en vías interurbanas se mantiene la tendencia a la baja, ya que en 2017 ha habido un muerto menos que en 2016 en vías interurbanas, un total de 18, el mínimo desde que se registran datos. El salto cualitativo se produjo en 2006 con la implantación del carné por puntos. También ese año se empezó a trabajar de forma coordinada entre la Policía Foral y la Guardia Civil y se empezaron a desarrollar campañas de control de las cinco principales conductas de riesgo en la conducción: las distracciones, la velocidad, el alcohol, las drogas y el uso de los sistemas de seguridad.

¿Ha mejorado la concienciación de los conductores?

-Cuando se va sembrando en prevención se van recogiendo los frutos, porque hoy los conductores son más cautos y hay una mayor concienciación social. Ahora tenemos en la carretera muchos jóvenes que han pasado por educación vial. En el año 2000 morían 120 personas en vías interurbanas y este año han sido 18.

Sin embargo, este año se han producido varios accidentes en los que han concurrido el consumo de alcohol y/o drogas y conducciones temerarias.

-Efectivamente, el consumo de alcohol y drogas ha repuntado y es un factor que podría estar presente en el 50% de los muertos que se han producido este año en las vías interurbanas de Navarra. En algunos casos está confirmado y en otros hay más que sospechas. Debemos seguir incidiendo en que el alcohol y la droga matan.

Los fallecidos por atropellos en vías interurbanas siguen sin descender. ¿Por qué?

-Están repuntando en España y en Europa. Hemos detectado que el uso de los teléfonos móviles se ha disparado, no para hablar, sino para utilizar servicios de mensajería, una conducta más peligrosa porque hace que retiremos la vista de la carretera. Esto se ha incrementado sobre todo en vías urbanas, donde el tráfico es más lento y podemos tener una menor sensación de riesgo. Hay que adoptar medidas contra el uso del WhatsApp al volante, especialmente en ciudades.

Las personas mayores siguen siendo las más vulnerables y también ha habido accidentes con conductores mayores implicados.

-Cada vez vamos a tener más conductores mayores y más peatones mayores. Los expertos no se ponen de acuerdo en limitar la edad o realizar otras pruebas para conseguir conductores en plenas condiciones a partir de determinada edad. Lo que está claro es que es un colectivo en el que tenemos que incidir. - J.M.S.