pamplona - El Colegio Público Rochapea reclamó ayer al Parlamento de Navarra medidas para combatir la desigualdad. El centro pamplonés cuenta en la actualidad con 380 estudiantes, de los modelos G, A, G-PAI y A-PAI y, de ellos, el 74,47% es de origen inmigrante, el 16,84 % pertenece a minorías étnicas y el 71,58 % es de precaria extracción socioeconómica.
Así se apuntó ayer durante una visita al centro de representantes de la Comisión de Educación del Parlamento, tras una petición de EH Bildu. La delegación fue recibida por la directora, Camino Mendía; la jefa de estudios, Laia Prat; la secretaria, Conchi Ruiz; y la inspectora, Ana Loitegui, quienes explicaron su diagnóstico en torno al estado del centro y las características de un alumnado “diverso” y afectado por una situación socioeconómica “muy precaria”.
En su repaso a las particularidades del colegio, la jefa de estudios contrapuso la función “inclusiva” que, en aras a la “igualdad de oportunidades”, acompaña a la escuela pública, con la realidad de una experiencia escolar “mediatizada por la extracción social de los menores y la escasez de recursos educativos”.
Todo ello se traduce en unos resultados académicos que, en su caso, están “muy por debajo de la media de Navarra. Lo emocional les impide avanzar en lo académico”, indicó.
Así, tras dar cuenta del proyecto educativo y dejar patente que el “desfase curricular” que acompaña al alumnado obedece a las “desiguales condiciones de partida”, Prat se refirió a la incidencia que tanto la matrícula viva como la interinidad del profesorado tienen en la organización del colegio. Al respecto aludió a las “44 matrículas sobrevenidas, las dos últimas esta semana”, para constatar que, “pese a tratarse de estudiantes con necesidades educativas especiales”, el departamento no ha respondido con una dotación adicional de personal docente.
Mendía, por su parte, solicitó medidas similares a las que se rigen en el Pirineo (se aseguran tres años en plazas de difícil provisión) para así “reducir la temporalidad”. E insistió en que “el problema no está en el tipo de alumnado, sino en la falta de recursos”. - Efe
UPN. El parlamentario Iñaki Iriarte mostró su preocupación por que puedan formarse “escuelas gueto”, y afirmó que la interinidad y la matrícula fuera de plazo son trabas añadidas.
Geroa Bai. Isabel Aramburu destacó que hay que dar continuidad a la figura del mediador sociocultural, y afirmó que se recogieron las peticiones del centro.
EH Bildu. La parlamentaria Esther Korres pidió una respuesta de Educación acorde a las necesidades del centro. Apuntó, además, que la matrícula sobrevenida no puede ser un factor de desestabilización.
Podemos. Fanny Carrillo mostró su sorpresa por el nivel de concentración de alumnado inmigrante, algo que no vio “normal”.
PSN. María Chivite puso el foco en el “desequilibrado” reparto de estudiantes entre centros públicos y privados, la carencia de recursos y el elevado nivel de repetición.
I-E. La parlamentaria Marisa de Simón afirmó que hay que actuar sobre la normativa de escolarización para favorecer “otra distribución del alumnado”.