PAMPLONa - Una pareja joven -una chica vecina de Caparroso y un chico domiciliado en Cadreita, ambos mayores de edad-, han declarado como investigados por encubrimiento en la causa por el crimen de Paul Cabrera en Caparroso, en el que ayer la autora del asesinato reconoció los hechos en el Juzgado de Menores y aceptó siete años de internamiento, además del pago de una indemnización de 200.000 euros. Ambos fueron implicados por la propia menor, después de que se comprobara que había llamado con insistencia tras el crimen a su amiga y que la localizó posteriormente, al volver a la carpa donde se celebraba la fiesta de la comunidad latina. Allí, la condenada afirmó que les confesó tanto a su amiga como al chico con el que esta se encontraba que había matado a Paul Cabrera y se dirigió de nuevo con ellos al lugar del río Aragón donde se cometieron los hechos. Dice que el chico le había ayudado a arrojar el cuerpo al cauce fluvial y que ambos contemplaron como limpiaba la zona para no dejar rastro. Sin embargo, ellos declararon en el juzgado de instrucción de Tafalla como investigados y negaron los hechos. Afirman que no estuvieron con ella y que no la ayudaron a deshacerse del cuerpo. Se ha pedido prueba tecnológica de los móviles para aclarar estos extremos de la investigación. - E.C.
