pamplona - El Ayuntamiento de Uncastillo, localidad aragonesa de la comarca de las Cinco Villas, será sede hoy sábado, a las 11 horas, del homenaje a una mujer, Rosario Malón Pueyo, que fue asesinada por los falangistas el 20 de agosto de 1936. La familia Malón Mendi recibirá los restos ahora rescatados de su tía Rosario, una de las dos hermanas republicanas que fueron fusiladas en el monte de Santo Domingo de Longás cuando intentaban escapar de los falangistas. Posteriormente será enterrada en Pinsoro, junto a su hermano Mariano.

Rosario Malón Pueyo formaba parte de una familia que fue masacrada por los golpistas del 36. Las hermanas Rosario Malón Pueyo (22 años) y Lourdes Malón Pueyo (18 años) fueron asesinadas cuando intentaban escapar de la cueva de Santo Domingo donde estaban refugiadas junto a su padre Francisco Malón Gil y su hermano Mariano Malón Pueyo, recoge el periódico AraInfo, de Aragón.

Según la versión familiar relatada por Mariano Malón, el único superviviente de la familia, “Rosario y su hermana Lourdes fueron de las primeras personas en salir, recibiendo la primera descarga que mató en el acto a Rosario y dejó malherida a Lourdes”. Ésta fue posteriormente fusilada cuando intentaba huir. Hasta el año 1952 no se pudo realizar la inscripción de las defunciones de Rosario y Lourdes en el Registro Civil de Uncastillo, donde se recoge su muerte a las 6.00 horas del día 19 de agosto de 1936 en el término municipal de Longás (Zaragoza) bajo el eufemismo de “a consecuencia de la guerra”, pues el régimen franquista impidió la descripción real de los hechos.

Desde el inicio de las investigaciones en el año 2009, este proyecto memorialista ha sido promovido por la Asociación Charata para la Recuperación de la Memoria Histórica de Uncastillo dado el carácter emblemático de este episodio de la represión fascista en la comarca zaragozana de las Cinco Villas. Las primeras catas arqueológicas para localizarla se realizaron en junio del 2014, momento en el que contactaron con los familiares para abordar la posible exhumación de los restos.

represión en cinco villas Las Cinco Villas de Zaragoza emprendieron su camino republicano mediante una ley de reforma agraria y liberación de los montes comunales. Sus alcaldes habían exigido el rescate de los bienes comunales usurpados, mediante una carta dirigida en 1933 al ministro de Agricultura, carta promovida precisamente por el alcalde de Uncastillo y vicepresidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Antonio Plano Aznárez, que suscribieron los alcaldes de otros 24 pueblos como: Ejea de los Caballeros, Sos del Rey Católico, Sádaba, Farasdués o Remolinos. Prácticamente todos ellos fueron fusilados durante la guerra civil.

Recogen las crónicas que la ley del deslinde comunal que arrebató a los terratenientes las tierras que ellos anteriormente habían usurpado provocó una represión atroz, “innombrable, en las Cinco Villas”. Los franquistas sacaban a la gente de su casa para matarlos. En Ejea, los ediles pagaron con su muerte la osadía de ganar unas elecciones; en Sádaba se asesinó a toda la corporación municipal republicana; en Uncastillo fueron asesinados 44 vecinos, 17 mujeres. La familia Pueyo fue masacrada. La abuela Magdalena Prat Pueyo se mantuvo siempre firme. Fusilaron a sus 3 hijos, Francisca, Jesús y Pío, y sus 2 nietas Rosario y Lourdes. Eran costureras, de las Juventudes Socialistas, habían bordado orgullosas la bandera Republicana. - Lola Cabasés Hita