Los serum tienen un valor añadido fundamental. Sus principios activos se encuentran en una alta concentración lo que nos permite obtener resultados más visibles y en menos tiempo.
Podemos preguntarnos que si contando con una gran concentración de principios podemos prescindir de nuestra crema habitual. La respuesta es no. El serum actúa en capas profundas de la piel frente a la crema, que lo hace en las capas más superficiales.
Por otro lado, este producto no tiene protección SPF por lo que nuestra piel no contaría con la protección adecuada si lo aplicamos por la mañana. El serum prepara la piel antes de la aplicación de los productos que diariamente utilizamos reforzando la acción de los mismos.
Características de un serum.
Tiene una textura muy ligera no grasa que permite una fácil absorción.
Proporciona una profunda hidratación aunque no en las capas más superficiales de la piel.
Posee una acción especifica antiarrugas, revitalizante, antimanchas? etc.
Sólo se necesitan dos o tres gotas de producto.
Se debe aplicar por el rostro, cuello y escote.
Cuándo aplicarlo
Puede aplicarse una o dos veces al día. En caso de utilizarse solo una vez al día se recomienda que sea por la noche ya que es entonces cuando se produce la renovación celular.
Rutina de belleza
Los cinco pasos a seguir como rutina de belleza para conseguir los mejores resultados son:
1. Limpieza del rostro. Utiliza el producto acorde a tu tipo de piel. Leche limpiadora para las pieles secas, jabón no comedogénico para las grasas o micelar para las sensibles. No olvides utilizar productos específicos para el contorno de ojos y labios, zonas muy sensibles.
2. Tónico facial. Restablece el ph de la piel tras su limpieza, refresca e hidrata. Prepara la piel para los tratamientos específicos.
3. Serum. Como hemos indicado, unas gotas de serum facial serán suficientes. Aplícalo sobre el rostro, cuello y escote hasta su total absorción.
4. Contorno de ojos.
5. Crema facial.
Ante cualquier duda consulta con tu farmacéutico.