La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, achacó ayer la dificultad de contactar por teléfono con los centros de salud a un "problema técnico" que está "en vías de solución" y que se resolverá próximamente. La consejera señaló en declaraciones a los medios que "sobre todo ha sido un problema de líneas telefónicas". "En la pandemia se dotó de más líneas y cuando esta primera fase aflojó mucho, hubo una modificación y hay un problema técnico que se ha detectado porque nos llegaban situaciones de pacientes que nos decían la dificultad que había. A los propios profesionales, al llamar a los pacientes, se les bloqueaban las líneas", aseguró Induráin, que añadió que se está trabajando en colaboración con la Dirección General de Telecomunicaciones y con el Departamento de Universidad e Innovación del Gobierno de Navarra para atajar el problema.

Por otro lado, la consejera destacó la "gran respuesta" que están dando los profesionales de Atención Primaria -médicos, enfermeras, trabajadores sociales y administrativos- "a las necesidades que detectan en los pacientes y en un plan de mejora continua en el que puede haber situaciones en las que quizás haya que reforzar lo presencial". "Eso es algo que centro a centro, según el análisis que se haga, se valora", indicó. En todo caso, insistió en la "gran respuesta" de los profesionales, "con una atención domiciliaria que va a más y otros aspectos de atención, como los emocionales, que, por ejemplo, en este centro de salud y en otros nos comentaban que después de la situación tan dura que ha pasado la población se están detectando".

Reunión en Azpilagaña Induráin explicó que, durante su reunión con los responsables del centro de salud de Azpilagaña, se analizó "el difícil equilibrio razonable entre la actividad presencial y no presencial". "Hay que reconocer y agradecer el gran trabajo que esta realizando a la Atención Primaria en Navarra, que desde el inicio de la pandemia ha estado atendiendo al 80% de los pacientes, tanto en el centro de salud como en el domicilio", apuntó. En este sentido, la consejera destacó que "cuando pasó la primera fase se vio que se tenía que recuperar la atención de aquellos tres meses, que había pacientes vulnerables, crónicos, con dificultades emocionales y vio que tenía que tener un equilibrio entre mantener la atención al covid-19 y recuperar la atención no covid, tan importante".