La acusada de matar a su pareja, un jubilado bilbaino cuyo cráneo apareció en una caja que entregó a una amiga en Castro Urdiales, ha sido trasladada al Juzgado de Instrucción que lleva esta causa, donde ha negado su implicación en la desaparición y muerte de este hombre.

El Juzgado levantó a finales de junio el secreto de sumario de este caso que mantiene en prisión provisional a la mujer, Carmen M.G., desde su detención por la Guardia Civil a raíz de la aparición del cráneo de quien fue su novio, Jesús María B.R., un jubilado de banca con el que convivía.

La declaración de hoy la pidió el Ministerio Fiscal para tratar de avanzar en la instrucción e intentar esclarecer algunos aspectos del caso, han explicado fuentes jurídicas.

Otras fuentes del caso señalan a Efe que la acusada ha manifestado que no ha tenido implicación ni en la desaparición ni en la muerte de su pareja, y que tampoco sabe qué ocurrió para que el cráneo apareciera en la caja.

A la llegada de la acusada a la sede judicial, los periodistas que esperaban en el exterior le han preguntado cómo se encuentra y si mató Jesús María, pero Carmen M.G. no ha contestado.

Dentro del Juzgado ha estado unos veinte minutos, y al salir ha vuelto al furgón de la Guardia Civil que la ha trasladado para personarse en esta citación.

Antes de entrar al Juzgado, la letrada de la acusación particular ha explicado a los periodistas que los familiares de la víctima están preocupados y que esperan que se depuren las responsabilidades penales oportunas.

El cráneo de Jesús María fue encontrado dentro de una caja que le dejó a una amiga esta mujer, que está en prisión provisional en el penal de El Dueso, en Santoña, desde el 1 de octubre de 2019, un día más tarde de que se produjera el hallazgo.

Meses después de que le dejara la caja, la amiga de la investigada la abrió y encontró el cráneo, lo que provocó que se iniciara la investigación por la Guardia Civil.

Días después de aparecer el cráneo se comprobó que pertenecía a la pareja de Carmen M.G., Jesús María B.R., con el que llevaba varios años en una relación y que estaba desaparecido desde el mes de abril del año pasado.

La mujer fue detenida y el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Castro Urdiales decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para ella, y lleva desde el 1 de octubre del pasado año en la cárcel de El Dueso.

En el caso de este crimen de Castro, el secreto se estableció desde el comienzo del procedimiento judicial, inicialmente decretado por el juzgado de guardia (el número 2 de Castro) y que después confirmó el que se hizo cargo de la investigación (el número 3).