ESPECIAL. El momento de los regalos, los encuentros con los nietos, ha sido otro de los quebraderos de cabeza para muchas familias. Maribel Suberviola y Fernando Aguinaga, y sus nietas Suri y Lluna Aguinaga Etxeberria, de 5 y 2 años, han cambiado este año la tradición de los regalos de Olentzero, abriendo los paquetes en la calle, en el exterior de la casa de los abuelos, en el pueblo Salinas de Pamplona, donde todos los años solían cenar abuelos, hijo, nuera y nietas juntos. Este año decidieron verse para compartir el momento de los regalos junto al árbol navideño que adorna el exterior de la casa. La cena de Nochebuena, cada familia en su casa.
