- El Departamento de Universidad, Innovación y Transformación Digital abrió ayer el plazo para poder solicitar, durante 30 días naturales, las ayudas para la movilidad internacional de alumnado universitario para este curso 2020-21, una convocatoria dotada con 260.000 euros y publicada en el Boletín Oficial de Navarra (BON). Como novedad, este año se priorizará a los estudiantes que realicen estancias en universidades de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra.

Estas ayudas consisten en la aportación de una cantidad adicional que incrementa el importe que reciben los beneficiarios de los diferentes programas de movilidad, y tienen la finalidad de reducir la carga económica que supone la estancia en otros países. Los beneficiarios recibirán una ayuda de 100 euros por cada mes de estancia. En el caso de los estudiantes que participan en el programa Erasmus +, esta ayuda se suma a la aportación que reciben de la Unión Europea, que es de 200 a 300 euros, según el país de destino.

En la convocatoria del curso pasado participaron alrededor de 500 estudiantes, que realizaron sus estancias mayoritariamente en Italia, Polonia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Francia. Los estudiantes de la Universidad Pública de Navarra suponen más del 50% de las ayudas concedidas en convocatorias anteriores y el alumnado de la Universidad de Navarra, un 20%. Además, las mujeres suponen el 60% de las ayudas concedidas

En esta convocatoria pueden participar tanto estudiantes de grado como de máster universitario, navarro o empadronado en Navarra, que participe en algún programa de movilidad internacional gestionado por las universidades españolas. Para su concesión se tendrá en cuenta el rendimiento académico, tendrán prioridad los estudiantes becarios y, como novedad este año, también se priorizará a los estudiantes que realicen estancias en universidades de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra.

Las universidades promueven diferentes programas de movilidad que contribuyen a mejorar su dimensión internacional y son una de las claves en la mejora de las enseñanzas universitarias. Estos programas se financian con fondos de la Unión Europea o de otras instituciones públicas o privadas, y con recursos propios de las universidades.