Con la llegada del buen tiempo y tras un largo curso, ha llegado el momento de recoger los libros y colgar las mochilas. Un año escolar diferente, tras recuperar la presencialidad, pero las pizarras, tizas y Chromebooks han tenido que incluir nuevos compañeros en las aulas; las mascarillas y los geles hidroalcohólicos.

A pesar de que los protocolos anticovid han estado a la orden del día, los colegios navarros han podido dar la bienvenida al verano de una forma especial aunque distinta a otros años. Los más pequeños han podido disfrutar de la mejor forma de su último día de clase e incluso despedir al alumnado, que termina un nuevo ciclo y comenzará una nueva etapa en el instituto o en la universidad en el caso de los más mayores.

Este ha sido el caso de Amaur Ikastola que ha celebrado este martes un bonito acto musical en su patio para poner el broche final a este año tan excepcional y a su vez, decir adiós y homenajear al alumnado de sexto de primaria que abandonará el centropara comenzar la Educación Secundaria el próximo curso.

Una despedida muy especial

El evento arrancó con varios bailes dedicados por parte del resto del alumnado a los más mayores y posteriormente, tras recibir un bonito obsequio por parte del centro, los estudiantes de sexto de primaria dedicaron otro baile al resto de los miembros del colegio. Todo ello, respetando el protocolo sanitario y distribuyéndose por todo el patio con espacios habilitados para cada una de las burbujas de alumnado.

21

Fin de curso en Amaur Ikastola

Tras el acto, al ser preguntada por el transcurso de este curso, la directora del centro,Maider Aldaia valoró que el balance del curso es "muy positivo" y que el plan de contingencia ha funcionado "muy bien". Además, ha destacado que durante el curso fueron confinadas seis aulas, y desde Navidad, "no se ha confinado ninguna, hemos tenido muy pocos casos y las clases se han podido seguir con total normalidad".

Sobre la actitud del alumnado ante las restricciones establecidas, Aldaia ha reconocido que "tenemos mucho que aprender de ellos" ya que "se han adaptado enseguida y han cumplido perfectamente la normativa. Los padres también se han adaptado muy bien". A pesar de ello, reconoció que en parte se les ha hecho duro el hecho de crear grupos burbuja, ya que en el centro están acostumbrados a mezclar clases, a hacer talleres y puertas abiertas.

En cuanto al horario, ha reconocido que el alumnado se ha apañado bien con la jornada continua. "Al principio pensábamos que se cansarían pero les pusimos dos recreos, uno de diez minutos y otro de treinta y han tenido tiempo de descansar", ha reconocido. De cara al próximo curso, "creemos que la situación irá a mejor y revisaremos el plan de contingencia. Ahora estamos a la espera de ver qué medidas establecerá Educación y a partir de ahí adaptaremos el protocolo", ha indicado.

Concienciados con la situación

Por su parte,desde el CP El Lago de Mendillorri han realizado un balance "muy positivo" de este curso, a pesar de los confinamientos, que su mayoría se produjeron durante el primer cuatrimestre, según indicó el director del centro, Eloy Jordán. En concreto, a lo largo del curso fueron confinadas un total de 14 aulas del colegio."Desde el primer momento hasta el último día de clase, los chavales han estado muy concienciados con la situación, mejor que muchos adultos", ha destacado. Si los datos epidemiológicos siguen siendo tan alentadores como en la actualidad, desde el centro se mostraron esperanzados de retomar las actividades extraescolares a partir del próximo 1 de octubre.

19

Fin de curso en el colegio El Lago de Mendillorri

A mediados de agosto, el centro comenzó a trabajar en el plan de contingencia organizando la distribución de los diferentes cursos, de los espacios y además optaron por comprar ellos mismos las mascarillas para el alumnado. El primer día se entregaron dos mascarillas a cada alumno, que variaban de color dependiendo del curso. "De cara al próximo año escolar nos mostramos positivos y más seguros después de estos dos años tan raros", ha expresado el director y ha apuntado que las clases tanto telemáticas como presenciales han funcionado "bastante bien y no hemos notado que haya afectado al rendimiento".

El alumnado del centro ha vivido un último día distinto pero alegre y con muchas emociones. Ha sido una sensación agridulce, especialmente para el alumnado del 6º de Primaria, que ha dicho adiós al colegio que les vio crecer con una actuación de bail. Cierran este ciclo junto a su tutora, Adriana Gaztelu, que ya fue tutora de dos de ellos, Asier y Mohamed, hace 9 años. "Ha sido muy emotivo porque los he visto crecer desde chiquitines y les coges muchísimo cariñó", ha señalado la docente. "Este es un día muy especial para ellos, hemos conseguido organizarlo porque se merecían su despedida", ha destacado Jordán.