El abogado Eduardo Ruiz de Erenchun, que ejerce la representación de Unai S.V., el responsable del atropello mortal de Pablo Salinas en mayo en la avenida Bayona, concluyó ayer en el juicio que "lo que hizo es indefendible, fue la actuación de un descerebrado, una salvajada y una barbaridad, pero ha llorado todos los días en los que he estado con él, sabe lo que ha hecho. No hace falta más que verle para saber que es sincero. Todos somos padres y, en caso de ocurrir algo así, nos volveríamos locos. Por eso agradezco a la familia (de la víctima) por la serenidad a la hora de transmitir su dolor", expresó, tras haberles dado el pésame durante la vista. Erenchun afirmó que los consumos de tóxicos de su cliente le influían de manera moderada en su conducta, pide la atenuante de reparación del daño por haber depositado 10.000 euros y discutió el delito de abandono del lugar. La acusación particular recalcó el desprecio a la vida manifestado en la forma de conducir del acusado y en el hecho de que siguiera acelerando en la vía y la fiscal no aprecia la atenuante de reparación y contempla la de embriaguez como afectación leve.