En la actualidad en Navarra hay 33 pacientes en lista de espera para un órgano; 33 personas con nombres y apellidos que "se merecen que activemos mucho más la cultura de la donación", ha apuntado el director general de Salud, Carlos Artundo. Concretamente, 30 pacientes necesitan un riñón, dos un hígado y uno, un pulmón. No hay ninguno en este momento que requiera un corazón. Estos son algunos de los datos que el coordinador de trasplantes de la Comunidad Foral, el doctor José Roldán Ramírez, ha desgranado este miércoles en un acto organizado por Alcer con motivo del Día Nacional del Donante de Órganos.

Asimismo, ha señalado que en lo que llevamos de año 2022 ha habido 18 donantes, de los cuales diez proceden de muerte encefálica y ocho del programa de donación en asistolia controlada.

Con estos 18 donantes, se han realizado 48 trasplantes de órganos: 32 renales (2 PATHI), 10 hepáticos (uno infantil), tres cardíacos (uno infantil), dos pulmonares y uno pancreático (combinado páncreas-riñón).

Por su parte, la Clínica Universidad de Navarra ha realizado en los cinco primeros meses de este año un total de 25 trasplantes: 17 de riñón y 8 de hígado. Además, dos pacientes navarros han recibido un pulmón, si bien estas intervenciones se han llevado a cabo fuera de la Comunidad Foral.

Agradecimiento a los donantes y a las familias

El doctor Roldán ha querido aprovechar esta jornada para "dar las gracias a los donantes y, sobre todo, a sus familias, que son los grandes olvidados y son los grandes protagonistas", porque "no nos tenemos que olvidar que sin donantes no hay trasplantes", pero también a todos los profesionales que hacen posible estas intervenciones..

En cuanto a la actividad de este año, ha indicado que ha sido "muy parecida a la del año pasado. Empezamos un poco con dificultades, ya que nos encontrábamos en plena sexta ola, que se ha caracterizado porque había muchos casos positivos asintomáticos. En ese momento pacientes que ingresaban en la UCI como potenciales donantes por otra causa, se les hacía PCR de control y salía positivo y eso nos hizo desechar muchos donantes a principios de año". Sin embargo, ha proseguido el especialista, "las cosas han cambiado. Desde las asociaciones científicas se ha visto que pacientes que han pasado la covid, incluso con PCR positiva, pueden ser donantes, y ahora estamos recuperando y ya no es tanta la preocupación por el tema de la covid a la hora de la donación".

Navarra, segunda comunidad en tasa de donantes

El director general de Salud, por su parte, ha valorado que Navarra sea la segunda comunidad en tasa de donantes, por detrás de Cantabria, pero ha animado a seguir "apoyando la cultura de la donación porque en el ranking de la generosidad siempre hay áreas de mejora" cuando además, ha subrayado, "donar es una de las cosas más importantes que podemos hacer en nuestra vida".

Al respecto el presidente de Alcer en Navarra, Manuel Arellano, ha destacado la importancia que para los enfermos tiene la donación de órganos y que en casos como el suyo hacen que "esté vivo" después de haber recibido dos riñones, "bienvenido y "agradecido", en 1993 y 2014.

En un acto acompañado por representantes de la Comisión de Donación de Navarra para conmemorar este día, ha recordado que según la ley de trasplantes de 1979 "todos somos donantes a menos que se diga lo contrario" y por eso ha animado "a dar un paso adelante" y hacerse el carné del donante puesto en marcha en 2018 y que ya tienen más de 3.000 personas ya que ayuda a las familias y a los profesionales.

Arellano se ha referido también a la coordinación que hay entre los distintos centros hospitalarios, ya que sin ella el número de donantes sería menor, y al papel de la Organización Nacional del Trasplante, que "está poniendo como referencia mundial el valor de la coordinación, de la unión en la donación y el trasplante".

Reivindicaciones de Alcer

En Navarra se han realizado desde 1969 casi 1.300 trasplantes de riñón y cerca de 2.500 en total, pero sin embargo hay 370 personas en tratamiento renal de las que solo el 20% tendrá acceso al trasplante, por lo que también ha aludido a la importancia del tratamiento.

Y por eso ha reivindicado un mejor servicio de trasporte para los enfermos renales, "donde parece que mandan las ambulancias y quien tiene que mandar es la enfermedad"; una ayuda para los pacientes que reciben diálisis en sus casas y eso les supone un gasto mensual; una asignación de nefrólogos fijos en Tudela; y una continuidad asistencial en Atención Primaria y Especializada.